Coincidiendo con la conmemoración del Día Internacional de la Castaña, en nuestra ruta por los productos de cercanía que llegan a los fogones de Paradores hoy nos detenemos en la castaña del Valle del Genal, ese excepcional fruto seco que se produce en esta bella comarca malagueña considerada la golosina más chic de los paladares invernales.
Ahora estamos en plena temporada. La fecha de su recolección es a comienzos del mes de octubre. Con la entrada del otoño, el "erizo" va llegando a su madurez, cayendo al suelo y dejando al descubierto las preciadas castañas.
Verde y azul, calor y frescor, mar y montaña. El norte peninsular es contraste y sorpresa. Os prometemos una ruta por las ciudades, el mar, el interior y hasta las mismísimas entrañas de la tierra. Un soplo de aire fresco en un espacio absolutamente espectacular.
Son el corazón de la naturaleza. Espacios protegidos donde se conserva el alma de la vida natural. Hombres, animales y plantas en busca del equilibrio perfecto, de la armonía total. Se extiende la primavera sobre parajes excepcionales, por paisajes únicos, tiñe de mil colores la profundidad del bosque, refleja el solsticio en las aguas cristalinas de lagos y cascadas.
El Parador de El Saler exhibe un recorrido de dos kilómetros adaptado a personas con movilidad reducida donde se explica la biodiversidad de fauna y flora que habita alrededor de su campo de golf. La Natursenda, está completamente adaptada a personas con movilidad reducida, con paneles informativos que incluyen pictogramas para ayudar a su comprensión de forma sencilla.
Una fiel restauración creó un espacio mágico en el que conviven la estética de los monasterios españoles y las piezas de diseño más contemporáneas. Un convento, una iglesia convertida en restaurante, un espectacular casco histórico, ... Estamos en el Parador de Lleida.
Arcos de la Frontera, Antequera, Ronda o Málaga. Paradas obligadas en la Ruta de los Almorávides y Almohades. Dos dinastías que forjaron grandes imperios en el Norte de África y la Península Ibérica entre los siglos XI y XII. Y una de las sendas más bellas y extensas que brinda el territorio andaluz para recuperar parte de ese legado.
En el centro de la provincia de Málaga y delimitado por las serranías de Ronda y Antequera, se haya el Desfiladero de los Gigantes. Salpicado por una veintena de cavidades, el cañón tiene una impresionante profundidad de más de 300 metros tallada por el paso inexorable del río Guadalhorce. En este suntuoso enclave se encuentra el Caminito del Rey. Una vertiginosa senda aérea de apenas un metro de anchura, construida en las paredes del desfiladero.