El tesoro más sabroso de la cocina mediterránea llegó del continente americano. España hizo suyo este regalo para cristalizar cinco siglos después en un recetario que, de norte a sur, sabe sacarle partido. Con el calor llega el momento de disfrutar de las mejores cualidades de este producto en Paradores.
Uno de los alimentos más populares del verano cambia sus formas para sorprender a sus adeptos. El helado 2.0 se hace con nuevos productos, colores y sabores para proporcionar experiencias inéditas.
Cuentan que fueron los cosacos, turcos y persas los primeros en descubrir la exquisitez del caviar, un producto que durante mucho tiempo fue prácticamente patrimonio exclusivo de los shahs, los zares y los sultanes.
El jefe de Cocina del Parador de Málaga Gibralfaro, Rogelio Albusac, ha elegido para esta sección un saludable y refrescante plato.
Atrás quedaron el ansiado solsticio y la fugaz noche de San Juan que marcan el cambio de estación y Paradores ha dado ya el pistoletazo de salida a la temporada de sus Restaurantes de Verano. Un reducido y selecto club de espacios singulares con una propuesta específica para esta calurosa época del año que contribuye a diversificar la ya de por sí atractiva oferta gastronómica estival de la cadena hotelera pública.
Es un tótem local, un pez sagrado. En Cádiz, el atún rojo es capturado cada año usando una técnica ancestral, la almadraba. Y el resultado está a la altura del ritual. Es un producto apreciado en todo el mundo por sus sabores y su textura.
En el centro de la provincia de Málaga y delimitado por las serranías de Ronda y Antequera, se haya el Desfiladero de los Gigantes. Salpicado por una veintena de cavidades, el cañón tiene una impresionante profundidad de más de 300 metros tallada por el paso inexorable del río Guadalhorce. En este suntuoso enclave se encuentra el Caminito del Rey. Una vertiginosa senda aérea de apenas un metro de anchura, construida en las paredes del desfiladero.