Cérvoles Celler, la bodega concebida hace ya más de 20 años por el enólogo y empresario viticultor Tomàs Cusiné en la zona de Les Garrigues para producir vinos de finca de gran calidad, que fueran una clara expresión del territorio en el que se cultiva y con la mirada puesta en lo más alto, que dio lugar al primer proyecto de viticultura de montaña que se concibió en Catalunya, repite justo un año después como firma invitada dentro de la campaña “12 meses, 12 bodegas” que el Parador de Lleida dedica desde 2023 a promocionar la D.O. Costers del Segre.
Las mismas cinco referencias de la bodega, situada a los pies de la Sierra de la Llena y que por su excepcionalidad y por su vocación pertenece, desde sus inicios, a la reconocida asociación Grandes Pagos de España, que protagonizaron la séptima cena maridaje del año pasado van a estar presentes de nuevo en la velada enogastronómica programada para el jueves 25 de julio aunque en esta ocasión se armonizarán con un menú completamente diferente, una fresca propuesta estival en la que del chef Mario Rojo despliega su versión más creativa.
El Cérvoles Colors Blanc, un coupage de macabeo, chardonnay y albariño, criado sobre sus propias lías, lo que le aporta untuosidad y remarca la acidez y frescura propios de los varietales, vuelve a ser la elección para el entrante, un tartar de secallona (embutido autóctono similar a la longaniza y al fuet) con helado de tomate de tomate seco, piparra y compota de manzana golden de Lleida.
El segundo pase es un laminado de secreto ibérico, helado de apionabo y contrastes de foie. Una receta que se acompañará con el Garnacha de Cérvoles, un tinto monovarietal que es la gran apuesta de la bodega por un vino joven que busca la verticalidad y pureza de la variedad. La vinificación, en parte, se realiza con todo el raspón y una vez acabada la fermentación, una parte permanece en depósito de acero inoxidable y otra parte más pequeña pasa unos 4 meses por tino de 4.000 litros de roble francés.
A continuación, se servirá un lomo de dorada de estero a la parrilla con crema de cigala y lima ahumada. Un plato de pescado que, en línea con las reglas clásicas del maridaje, se armonizará con un vino blanco, el Cérvoles Blanc, un vino sabroso y fresco fruto del ensamblaje de macabeo y chardonnay vinificadas por separado, fermentado en barrica y criado sobre lías en roble durante ocho meses que le aportan volumen y estructura.
Dentro de esta misma filosofía academicista, para el meloso de ternera con cremoso de lechuga y toques de piña. se ha apostado por un tinto, el Colors Negre, una combinación de garnacha, cabernet sauvignon y merlot a la que una crianza 6 meses, en barricas de 225 litros de roble francés, otorga complejidad.
Finalmente, el Cérvoles Negre, un elegante y potente tinto con 12 meses de crianza que es una conjunción de tempranillo, garnacha y cabernet Sauvignon, es nuevamente la opción enológica para el postre: un irresistible mousse de chocolate y caramelo con helado de tomillo, crumble de frutos rojos y salsa de yogurt.
El precio del cubierto es de 50 euros y las plazas son limitadas por lo que para asegurarse mesa en esta cita tan exclusiva conviene no descuidarse y reservar cuanto antes en el 973 00 48 66 o enviado un correo electrónico a [email protected]