En tierras extremeñas, a un escaso medio centenar de kilómetros -la distancia que separa Cáceres y Trujillo-, puede disfrutarse de las dos versiones conceptuales que definen los Paradores de Turismo: modernidad y clasicismo.
En Paradores disfrutamos viendo tu pasión por los viajes, por descubrir lugares únicos, por admirar ciudades que son historia y por pasear por entornos naturales de excepción.
A mediados de marzo el Valle del Jerte se convierte en un destino de viaje único para los sentidos. Llega la floración del cerezo y todo el paisaje se cubre de preciosas flores blancas. La belleza es tal que cada año miles de viajeros se acercan a este destino de Extremadura para disfrutar de esta experiencia.