Dicen que el primer cocido, tal y como lo conocemos hoy (con garbanzos, carne y hortalizas) lo prepararon los judíos bajo el nombre de "adafina". Su evolución fue distinta según la región, aunque lo habitual era surtir la cazuela con lo que daba la tierra y buscando aprovechar lo que se tenía a mano. Si faltaban garbanzos, se empleaban las alubias y, si no había carne, se mejoraba con más verduras o huevos