El Parador de Alcalá de Henares rinde tributo a lo largo de esta semana a Miguel de Cervantes con la participación, junto con el resto de los restaurantes que integran Alcalá Gastronómica-Fomentur, en la vigésima cuarta edición de las Jornadas Gastronómicas Cervantinas que conmemoran el nacimiento del ilustre autor del Quijote.
Inspirándose en la cocina del Siglo de Oro y en el sustento habitual del ingenioso hidalgo, el establecimiento complutense ha diseñado un menú en el que el yantar comienza con los populares "Entretenimientos", unos entretenidos aperitivos en los que no faltan las ancentrales migas crujientes con huevo asado de codorniz, la croqueta de duelos y quebrantos, salpicón de las más noches y asadillo manchego con ventresca y torreznillos.
De la maragatería ha recuperado una receta con uno de los pescados por excelencia de la época en las cocinas del interior gracias al acarreo de los arrieros: el bacalao, presentado en guiso de gachas y garbanzos con sus torreznillos.
La propuesta continúa con un plato cárnico que combina albóndigas de cordero y muslo de gallo de corral, en la tradicional salsa pepitoria en dos texturas. Y como remate, un clásico de la casa: un postre a base de flan cremoso de vainilla, teja de bizcocho y helado de natillas bautizado como "Suspiro del tuno" en homenaje a la Tuna de la Universidad de Alcalá.
El menú está disponible hasta el domingo 18. Cuesta 45 euros e incluye vino blanco K-Naia, un verdejo de la DO Rueda, el tinto Alidis, de la DO Ribera del Duero, copa de cava Codorniu Prima Vides, café e infusiones con el acompañamiento dulce de las "rocas de Alcalá".