El Restaurante Llar del Molín del Parador de Turismo Molino Viejo de Gijón vuelve a la carga este mes de diciembre con una cena maridaje de sidras asturianas tras la excelente acogida que tuvo la experiencia que desarrolló con carácter pionero el año pasado. Una convocatoria en la que se puso de manifiesto la gran versatilidad de esta emblemática bebida del Principado a la hora de combinar con todo tipo de comidas, perfilándose como una excelente alternativa al vino.
A lo largo de la velada se van a poder degustar tres referencias de los diferentes tipos de sidra amparados por la Denominación de Origen Protegida “Sidra de Asturias”, además de una reciente innovación que aún no se encuentra avalada por este sello de calidad, armonizadas con un creativo menú diseñado para la ocasión por el equipo de cocina a cuyo frente está el chef ovetense Abraham Alonso. Una propuesta gastronómica de inspiración otoñal elaborada con productos del territorio que hermana mar, huerta y montaña.
Para abrir boca unos oricios (erizos de mar) con requesón, melocotón y granizado de alga codium, que se acompañarán con la sidra natural Contrueces, la más tradicional, que no está filtrada y necesita escanciado, con su característico olor afrutado a manzana, aroma a fruta fresca y manzana ácida, y ligeramente amarga en el postgusto.
La sidra natural filtrada El Gaitero, también llamada de mesa o de nueva expresión que se filtra antes de su embotellado y no precisa escanciado, ha sido seleccionada para poner el contrapunto a unas llámpares (lapas) y riñones al jerez con algas frescas. Una variedad de sidra fresca y afrutada que se bebe habitualmente en una copa de vino blanco.
Las identitarias fabes asturianas se elaboran para la ocasión con percebes y foie de oca, regadas con sidra espumosa Ramón del Valle, una sidra seca, tipo brut y de burbuja fina, que se obtiene mediante una segunda fermentación en botella por el método champanoise. y una crianza en lías durante al menos siete meses. Una etiqueta que también se maridará con el otro plato principal, una royal de conejo de monte con hongos de otoño.
Uno de los grandes quesos del Principado protagoniza el postre: chantilly de Gamoneu con confitura de membrillo y cítricos, jugo de rúcula y avellanas tostadas, para el que se ha seleccionado una sidra de hielo, que se elabora congelando el mosto, se asemeja casi a un licor y cuya producción se ha popularizado en estos últimos años.
El menú tiene un precio de 65 euros por persona, e incluye además café o infusión, trufa de chocolate y selección de panes y AOVE. Si necesitas más información o realizar tu reserva, puedes hacerlo directamente con el Parador, llamando al 985 37 05 11 o puedes mandar un correo a [email protected].