Mamen y Rogelio son de Jaén, sin embargo siempre han estado muy ligados a Galicia, ya que su amor fue creciendo cuando hicieron juntos el Camino de Santiago. Por lo que, no podían más que casarse en estas maravillosas tierras que han visto su amor crecer, y el lugar indicado fue el Parador Monasterio de Santo Estevo, un espectacular edificio con siglos de historia escondido en la Ribeira Sacra gallega rodeado de bosques y ríos.
La fecha elegida para "el Gran Día" fue la mañana del 2 de mayo de 2014. Celebraron la ceremonia religiosa en la propia iglesia del Monasterio, sin duda muy cómodo para los novios y los invitados. En Paradores nos gusta personalizar al máximo todas las bodas y adaptarnos a las necesidades de cada pareja de novios. Así que cuando nos preguntaron si podían traer a sus amigos gaiteros para sorprender a todos los invitados con instrumentos típicos de la zona, nos pareció una idea magnífica y les ayudamos a coordinarlo para que, a la entrada de la novia en la iglesia tocaran "May it be". Sin duda, uno de lo momentos más asombrosos y emotivos.
La novia eligió para la ocasión un precioso vestido de Pronovias con "corte princesa" y una impresionante cola. El ramo de la floristería Drácena le daba un toque de color y frescura.
El novio, guapo y elegante, eligió un chaqué de Jupiter Jaén. La "guinda" de su outfit la encontramos en sus gemelos... personalizados con una vieiria y la Cruz de Santiago.
Después del cóctel en el claustro del Monasterio al aire libre, los novios y sus invitados pasaron al salón principal donde degustaron los platos más exquisitos de la región maridados con los tradicionales vinos de la zona.
El baile lo abrieron los novios al son de Malú y Tizziano Ferro "El amor es una cosa simple", y sin dudarlo, se fueron uniendo el resto de invitados hasta convertirse en una fiesta donde los invitados incluso se disfrazaron y se hicieron fotos para el recuerdo... ¡fue muy divertido!
El detalle para las invitadas fue de la mano de mr.wonderful que siempre sorprende con esos mensajes tan enternecedores. Y para los hombres una botella de D.O. Riberira Sacra de Bodegas Adega Vella.
Fue una velada preciosa donde todos disfrutaron al máximo del momento, la novia nos los contaba así "Por todo esto, el día de nuestra boda se convirtió en el día más especial de nuestra vida, lleno de emociones y sentimientos. Nos dimos cuenta de que los sueños pueden cumplirse si vas a por ellos. Gracias al Parador de Santo Estevo y a su equipo de profesionales, todo salió mejor aún de lo que imaginamos y disfrutamos como nunca."
¡Enhorabuena Mamen y Rogelio!
