Silvia y Javier decidieron celebran su boda en el Parador de Alcalá de Henares. El Parador se encuentra a 25 minutos de Madrid, y destaca el precioso edificio que es un Colegio-Convento de Dominicos de Santo Tomás de Aquino del siglo XVII. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El Parador conquistó a los recién casados desde el principio, Silvia comentaba "La ubicación del lugar era inmejorable, las referencias a la profesionalidad de Paradores es excelente, y sabíamos que la gastronomía y la atención de nuestros invitados iba a estar en las mejores manos posibles." La pareja buscaba la máxima personalización en todos los detalles y un trato serio, ya que andaban entre océano y océano por razones laborales.
La novia describe el trato que recibió de Paula (wedding assistant del Parador) así: "Paula nos atendió con una maravillosa sonrisa, su amabilidad nos cautivó, y los espacios que nos mostró se nos antojaron sencillamente perfectos para nuestra celebración."
La novia, no era una novia cualquiera... sino que es además una Wedding Planner profesional! Y como quería que todos los detalles de la boda fueran perfectos, y desde el otro lado del mundo no sería fácil, contrató los servicios de sus colegas Érika y Sara de Presume de Boda con los que hubo una coordinación máxima.
Y el novio, al igual que el padrino, vestían de Peramo Confecciones muy elegantes. 
Uno de los momentos más significativos fue cuando su amiga y colega Amaya Carnicer de Linker Estudio, además de llevar toda la papelería de la boda, le entregó una miniatura pintada a mano de la abuela materna de la novia. Sin duda en regalazo para la novia y para la madre de la novia, una forma muy bonita y personal de recordarla. 
Tras salir de la Catedral de Alcalá de Henares se fueron directos al Parador a comenzar la fiesta. La decoración floral del Parador corrió a cargo de Floreale. El cocktel se amenizó con la música de Vivace Sonido. El regalo para los invitados de la mano de Jabones Delaflower. Y la guinda del pastel llegó con un libro de firmas muy original a cargo de Loreno Puzzle. 
La cena se celebró en el Paraninfo, sin duda cumplió con las expectativas de los novios y los invitados. 
El baile asombró a todos los invitados, sobre todo se quitó una de las piezas del vestido para bailar más cómodamente. Pero el momento más romántico fue el baile lento con el que dieron comienzo al baile. 
Estas maravillosas fotos fueron tomados por su fotógrafa y amiga Sara Lobla. Sin duda fue una boda que nunca olvidarán ni los protagonistas, ni los invitados, ni nosotros! Desde Paradores os deseamos lo mejor y que seáis muy felices, muchas gracias por contar con nosotros en vuestro día más especial. 
Enhorabuena Silvia y Javier!
