Boda de Gloria y Ramiro en el Parador de Cuenca
02 de Octubre 2014

Gloria y Ramiro buscaban celebrar una boda de cuento en un lugar único y con encanto. Por eso, cuando vieron el Parador de Cuenca supieron que ESE era el sitio. Como ellos mismos nos cuentan: "el Parador está ubicado en la Hoz del Huécar, donde nos encontramos con unas vistas privilegiadas, entonces no hubo más dudas, habíamos encontrado lo que buscábamos".  Así que, ¿preparado para descubrir esta boda por todo lo alto?

Todo empezó el día 10 de julio de 2010. Gloria se preparaba con mimo para el día más especial de su vida. El vestido era de la firma Pronovias. Un vestido largo de corte princesa, con el cuerpo drapeado, y un precioso escote simétrico en pliegues. La cola de tres metros y medio ponía el broche de oro. Y para los zapatos eligió unos de Pura López con tacón alto y de raso blanco con un detalle de un lazo. ¡Ideales!

Para el maquillaje y la peluquería eligió un resultado natural y muy suave con colores neutros y con un semi-recogido de Angus creaciones. Y para las joyas continuó con el mismo estilo. Unos pendientes de perla y brillante que Mila, su suegra, le regaló y una pulsera de oro blanco y amarillo que le regaló su padre, el padrino. Por otro lado, las alianzas de boda eran en dos tonos, amarillo y blanco, con surco central.

El ramo de novia era muy romántico, muy integrado con el vestido hecho de rosas blancas y flores silvestres con tonos azulados y malvas. ¡Gloria estaba guapísima!

Por su parte, Ramiro también se engalanó gracias al Uniforme de Gala de la Guardia Civil, con un detalle muy significativo,  el tricornio que llevaba pertenecía a su abuelo. Los cordones del traje y las hombreras se las prestó su tío Pepe. Y el uniforme fue hecho a medida en una sastrería muy antigua de la calle Mayor de Madrid, El Corte Militar.

El reloj que llevo se lo dejó su padre, Ramiro. Y los gemelos de plata se los regaló su mujer, Gloria. Pero uno de los detalles más emotivos que portaba era, según el propio Ramiro, "la cadena de oro con el Cristo que me regaló mi madre cuando entre en el Colegio de Guardias Jóvenes de Valdemoro, para realizar mi sueño y seguir los pasos de mi padre y de mi abuelo".

Y llegó el momento más esperado del día. Por fin se daban el sí quiero en la Iglesia románica "Nuestra señora de la Natividad" de Arcas del Villar.

Y al salir tenían una sorpresa preparada para la novia. ¡Un pasillo de honores con sables hecho por los compañeros de trabajo y amigos del novio!

¡Por fin llegó la celebración! Y con ella el Parador de Cuenca que realizó un espectacular montaje para el banquete en el jardín del claustro. Allí degustaron un delicioso menú compuesto por: una ensalada de bogavante, vieiras y tirabeques con vinagreta de frambuesa. Una suprema de merluza en salsa de berberechos y cebollino con habitas confitadas y setas. Un sorbete de piña colada para cambiar de sabor. Un dúo de asados de cochinillo y cordero sobre patatas panadera.

Después de una gran e inolvidable cena comenzó la fiesta en una carpa instalada en la piscina del Parador. El romántico baile de los novios al son de Cuando me enamoro de Enrique Iglesias y Juan Luis Guerra fue el pistoletazo de partida a una noche llena de emociones, risas y recuerdos inolvidables.

Y como todos los recién casados llegó el viaje de luna de miel y el destino elegido fue un combinado a Nueva York y a la Riviera Maya. "Estuvimos 4 noches en Nueva York y 6 en la Riviera Maya. Fue un viaje muy especial e inolvidable. En Nueva York contratamos dos excursiones, la primera del Alto y Bajo Manhattan y la segunda Contrastes de Nueva York donde conocimos los distintos barrios que forman la ciudad. El resto del tiempo fuimos a la aventura y volveríamos a hacerlo. En la Riviera Maya buscamos el descanso y la tranquilidad. Alquilamos un taxi con otra pareja y nos llevó a ver los rincones más espectaculares de la Riviera Maya, visitando ruinas como Chichen Itza, buceando en cenotes y playas tropicales...etc El resto del tiempo, disfrutamos de nuestra estancia en un hotel de lujo con todo incluído. ¡Inolvidable!"

Gracias desde Paradores a Ramiro y a Gloria por compartir vuestra experiencia con todos nosotros. ¡Os deseamos lo mejor!