El monasterio del Parador de Santo Estevo fue testigo de la boda entre Roi y Nerea, una boda llena de encanto al atardecer... Los novios eligieron para la ceremonia la iglesia del monasterio, un lugar mágico para una celebración que resultó emocionante y maravillosa.
Nerea parecía una princesa de cuento con su magnífico vestido de la colección AIRE de Rosa Clará, con corte de Grace Kelly y la falda de tul. Adornando la cintura, un pequeño dibujo suave de perlas. Los zapatos con los que caminó hacia el altar tenían gran valor sentimental porque se los regaló su madre.
Mercedes, la estilista se encargo de que la novia estuviera radiante, y en la peluquería SHAUKA se hizo un precioso semi recogido, decorado con una pequeña diadema y un velo en cascada.
Para completar el look, la madre de Nerea le regaló una pulsera de plata con brillantes. Los pendientes eran de Swarovski con cristalitos y la alianza de la boda resultó una pieza de oro blanco con diamante talla brillante.
Para dar el último toque al vestido, un precioso bouquet de rosas blancas.
El novio decidió vestir el uniforme de Gran Gala del Cuerpo Nacional de Policía y como complemento un precioso reloj de Times Force, en la Joyería José Luis y no podía faltar la alianza en oro blanco de la Joyería Vila.
El menú de la boda destacó por la calidad de productos, una gran variedad de mariscos, por supuesto de la zona y delicioso vino con Denominación de Origen.
Después de la cena llegó el gran momento... el primer, baile que inauguraron con la canción "Te amaré" de Mark Anthony, un momento muy romántico y deseado por los invitados.
Los novios apostaron por ofrecer detalles para sus seres queridos y ¡no faltaron las sorpresas!. Aprovechando que el padrino cumplía 60 años, recibió una deliciosa tarta sorpresa. Las amigas de la novia recibieron preciosos ramos y los amigos del novio fueron sorprendidos con unos sables en los que se grabó la fecha de la boda y el nombre de los contrayentes.
Pero aún quedaban regalitos para todos los invitados... unas agendas con lápices artesanales y broches libélula en plateado con brillantes para ellas, y para ellos los tradicionales puros.
Una boda espectacular que acabó en un precioso viaje de novios al otro lado del charco. Los padres de Roi se encargaron de organizarlo todo y fue su regalo de bodas. ¡Una luna de miel de 13 días! Los novios pudieron pasar seis días en Nueva York y otros siete de relax en la Riviera Maya.
¡Enhorabuena Roi y Nerea!