Atrás quedaron el ansiado solsticio y la fugaz noche de San Juan que marcan el cambio de estación y Paradores ha dado ya el pistoletazo de salida a la temporada de sus Restaurantes de Verano. Un reducido y selecto club de espacios singulares con una propuesta específica para esta calurosa época del año que contribuye a diversificar la ya de por sí atractiva oferta gastronómica estival de la cadena hotelera pública. El fuego manda y pocas cosas hay más placenteras que disfrutar de una comida o cena a la orilla del mar, en unos frondosos jardines o al lado de la piscina.

Arroces y pescados a pie de playa

Una de las aperturas más esperadas es siempre la del Restaurante Mar i Vent, un marco incomparable situado a pie de la arena dorada de la playa en la calita que asoma a los pies del Parador de Aiguablava y convertido en uno de los espacios gastronómicos de moda de la Costa Brava.

Este escenario gastronómico del Empordà constituye parada obligatoria para los amantes de la buena mesa. Aquí podrás deleitarte con una cocina de mercado con productos frescos diarios, una gastronomía que reivindica la cocina de temporada, donde destaca la calidad del producto. Pescados y mariscos de la lonja a la brasa o a la sal, calamares de anzuelo, mejillones de roca, anchoas de L'Escala y aceite DO Empordà, carnes a la brasa como el solomillo o chuletillas son algunos de los platos que pueden degustarse en la carta, sin olvidar la diversidad de arroces que se cuecen en sus fogones como el meloso de bogavante azul, el tot pelat de pescado y mariscos, el negro, con verduras de temporada o, como alternativa, una fideuá con gambas.

Y para los más golosos, una selección de postres catalanes tradicionales muy actualizados como la espuma de crema catalana, el queso de cabra Recuit de la Fonteta o la tarta de queso con coulís de arándanos. Una oferta de la que puede disfrutarse inicialmente hasta el 15 de septiembre.

• Horarios Mar i Vent:

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Reserva mesa

 El arte del espeto malagueño

El más madrugador a la hora de encender el fuego ha sido el Parador de Málaga Golf que abrió el 15 de junio el Restaurante Espetos en la terraza, con vistas al jardín, a la piscina y al campo de golf. Un recinto en cuya tradicional barca de pesca se prepara hasta el 1 de septiembre esta singular especialidad malagueña consistente en ensartar pescado en finas cañas para asarlo con leña clavadas en la arena.

Entre los más demandados los populares espetos de sardinas, pero también de gambones y de pescado de lonja del día, llegan a la mesa junto a especialidades a la brasa como chorizo criollo, morcilla, pata de pulpo y una amplia variedad de cortes de carne de cerdo, cordero, ternera y vaca madurada.

Una carta en la que también destacan saludables ensaladas, el trío de sopas frías por excelencia (salmorejo, gazpacho y ajo blanco) o las afamadas frituras de pescado, entre ellas los obligados boquerones al limón, una de las enseñas gastronómicas malacitanas.

• Horario:

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Levante, tierra de arroces

Otro de los clásicos del calendario estival es la Arrocería del Parador de Benicarló, una agradable terraza de ambientación marinera situada junto al recinto de la piscina con vistas a los exóticos jardines y al Mediterráneo. En este establecimiento castellonense son auténticos especialistas en arroces ya que su proximidad al Delta del Ebro, una de las principales zonas de producción, les permite ofrecer excelentes preparaciones con diferentes elaboraciones, sin descuidar los pescados al horno o en fritura.

Junto a la tradicional paella valenciana su carta ofrece esta temporada, a precios asequibles,  sabrosos arroces como el de secreto ibérico y verduritas; de langostinos, chipirones y ajetes tiernos; de bacalao con garbanzos o, una de sus especialidades, el original de ortigas de mar.

Gazpacho, ensaladas, raciones de gambas al ajillo, navajas plancha, mejillones al vapor, calamares a la andaluza o pulpo a la gallega enriquecen su propuesta. Como remate, la carta de postres hace un guiño a los sabores locales con sugerencias tan genuinamente levantinas como el semifrío de horchata y turrón. El calendario de apertura del restaurante tiene marcada como fecha de cierre el 15 de septiembre.

• Horario:

-Restaurante Arrocería: de 13.00 a 17:00 h.

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Cocina aranesa en plenos Pirineos

Para quienes son más de montaña y busquen disfrutar del Pirineo, en pleno Valle de Arán una parada obligada es el Restaurante La Cuina de Portolá del Parador de Artíes. Allí se puede disfrutar hasta el 12 de octubre de elaboraciones tradicionales de cocina aranesa con entradas y principales a la brasa y horno Josper.

La brasa está muy presente en la cocina aranesa y su oferta se centra mucho en el producto de cercanía. Actualmente en su carta de braseados se puede encontrar costillas y medianas de cordero, lomo y solomillo de ternera y txuletón de vaca vieja o, para los ictiófagos, la genuina trucha asalmonada del Pirineo.

Patés araneses, coca da vidre, escalivada, olla aranesa, sopa de cebolla, canelón rustido de festa, fondue de quesos surgen de sus fogones, pasando por pizzas con toque local, como la de butifarra, ceps, huevo y aceite de trufa o la de quesos araneses, o un buen puñado de especialidades tradicionales como bacalao confitado, esturión en su jugo y ceps braseados, paletilla de cordero asada, meloso de ternera deshuesado con surtido de setas o civet de jabalí.  Y para poner la guinda, dentro de la sección dulce, postres autóctonos como la crema catalana con carquinyolis o pescajús relleno de compota de manzana, con helado.

• Horario:

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Especialidades aragonesas a la brasa

El quinteto lo completa el Restaurante Barbacoa del Parador de Teruel que hasta el 15 de septiembre sirve cenas en la terraza de sus jardines en las que la parrilla es la gran protagonista. Así se preparan a la brasa pescados como salmón, ventresca de bonito o sardinas; especialidades locales como la longaniza de Aragón o la pierna de ternasco a la parrilla, sin olvidar otras opciones cárnicas como la costilla o el secreto de cerdo, el pollo picantón adobado o el lomo de ternera.

Todo ello acompañado con una selección de entrantes locales como el Jamón DO Teruel, los quesos de la provincia, patatas bravas, oreja de cerdo frita... una original y refrescante sopa fría de sandía con anchoa del Cantábrico o una carta de postres con sugerentes creaciones como una mousse de queso de Albarracín con miel o panacota de manzana verde.

• Horario:

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