Escuchar simplemente el sonido de tus pisadas sobre la tierra, mirar hacia arriba y ver que tienes un techo de ramas de pinos cubriéndote. Cerrar los ojos y sentir paz, auténtica paz y desconexión.
Hoy te llevamos de paseo por el pinar de Navarredonda, con un paseo que comienza prácticamente desde la misma puerta del Parador de Gredos. Lleva calzado cómodo y algo que te cubra piernas y brazos, la frondosidad del pinar hace que la temperatura sea más fresca al no dejar pasar por completo la luz de sol. Es algo mágico.
Quiero irme al Parador de Gredos
Y es que este destino de viaje con vistas a la Sierra de Gredos es un lugar perfecto para dejar que la mirada se pierda entre tanta naturaleza. En invierno y primavera, además, ver los picos cubiertos de nieve desde la terraza del Parador, es toda una experiencia para la vista.
El Parador de Gredos, es en sí mismo un destino gastronómico. Ríndete ante un suculento plato de judías del Barco de Ávila. Platos de cuchara con las recetas de siempre, las que guardamos en Paradores con todo nuestro cariño para ti.
El interior de este hotel de naturaleza, cuida los detalles con plantas de temporada para darte la bienvenida.
Salones con chimeneas, rincones con encanto y mucho más para un plan de viaje que no olvidarás.
Quiero irme al Parador de Gredos