Tras el éxito de ediciones anteriores, Tordesillas vuelve a celebrar un año más el Concurso de Tapas “Todos los Santos”, unas jornadas cuyo objetivo es potenciar el turismo gastronómico en la localidad vallisoletana en torno al puente del 1 de noviembre y dinamizar el sector de la hostelería. Una cita organizada por la Concejalía de Turismo del Ayuntamiento de Tordesillas con la colaboración de la Ruta del Vino de Rueda y la Diputación de Valladolid consolidada ya como ineludible en el calendario de eventos locales.
Fiel a esta convocatoria, en la que en esta undécima edición participan 17 establecimientos y que como requisito establece que dadas las fechas en las que se celebra la denominación de las elaboraciones debe ser alusiva al santoral, el Parador de Turismo tordesillano presenta este año al certamen la tapa “Mano de Santo”. Una otoñal creación del chef Antonio Pérez y su equipo con guiños micológicos que consiste en un meloso guiso de mano de cerdo -conocidas popularmente como “manos de ministro”- con boletus, envuelto en pasta brick y horneado, que le aporta como contraste una textura crujiente, con salsa agridulce de naranja.
El evento se celebrará oficialmente desde el mediodía del viernes 27 de octubre hasta el mediodía del lunes 30 si bien los participantes tienen opción a prolongar la oferta de las tapas hasta el 1 de noviembre, como es el caso del Parador. La organización ha fijado un precio de dos euros por cada tapa, sin incluir la bebida.
La “Mano de Santo” se podrá degustar durante todo el horario de apertura del espacio gastronómico del Parador, que atiende al público de 11:30 a 23:30 horas los días festivos y de 11:00 a 23:30 horas los laborables.
El fallo tanto del jurado profesional como del popular está previsto que se dé a conocer la tarde del lunes 30 de octubre, en la gala de entrega de premios.
Este plan gastronómico constituye un excelente motivo para programar una escapada hasta la histórica población castellana y alojarse en su acogedor Parador, una tranquila casa solariega de estilo castellano al abrigo de un frondoso pinar.
