Las XXVII Jornadas Gastronómicas de la Montaña Palentina, que arrancaron el pasado 16 de febrero poniendo a disposición de los clientes la propuesta de un restaurante del entorno de Cervera de Pisuerga diferente cada fin de semana hasta el 19 de mayo, se acercan a su ecuador y se aproxima el turno del Parador de Turismo Fuentes Carrionas.
El representante de la cadena hotelera pública entra en escena del 5 al 7 de abril con un atractivo menú degustación que se sirve completo. Para esta cita, el equipo de Cocina del Parador, con el chef Jesús Alonso Cagigal al frente, ha diseñado una apetecible y variada minuta en la que no faltan los principales exponentes de la despensa cerverana. Tradición y cercanía se dan la mano en una propuesta gastronómica caracterizada por una cocina sencilla y moderna basada en ingredientes frescos y locales.
La riqueza cinegética de este paraje natural y su influencia en la gastronomía comarcal queda patente en los aperitivos con una propuesta que tiene como base carne silvestre de una de las piezas más preciadas de caza mayor: ravioli crujiente de guiso de jabalí. A éste se suman un tartar del estandarte de la chacinería de montaña, la cecina, presentado en pan soplado; un talo con cebolla caramelizada, jijas y crema de queso Cantarillos -un queso de cabra artesano elaborado por una empresa familiar en la vecina localidad de Salinas de Pisuerga-, y una ensaladilla en crespillo de semillas con huevas de trucha y anchoas.
Para el entrante se ha optado por un reconstituyente plato de cuchara que combina las legumbres con productos de la matanza: alubias con manitas de cerdo. El pescado fluvial por excelencia de la zona, la trucha, abundante en sus ríos, que son un desconocido paraíso para los amantes de su pesca, protagoniza el plato principal de pescado, elaborado en forma de albóndigas que se preparan con yogurt de oveja churra y quinoa.
Como opción cárnica se ha apostado por uno de los cortes de casquería más valorados, al que se ha dado una vuelta con una moderna presentación: lingote de carrilleras y foie con cremoso de patata.
Y dado que los ecos de la Semana Santa aún no se habrán apagado, para el postre se ha apostado por un surtido de dulces típicos del periodo de Pasión, representados por la muy palentina leche frita, una torrija con miel y un exponente de la repostería local tradicional: el socorrito de Cervera - una fina masa de hojaldre (salada) cubierta con azúcar glas- con crema de limón.
Todos menús tienen un precio cerrado de 38 euros por persona sin incluir las bebidas fijado por la organización. Las reservas se pueden realizar enviando un email a [email protected] o en el teléfono 979 87 00 75 . . ¡No te quedes sin mesa!
