En la provincia de Cáceres encontrarás la preciosa localidad de Guadalupe, un destino de viaje por el que cada año pasan miles de visitantes con un un propósito claro: visitar el Real Monasterio, Patrimonio de la Humanidad desde el año 1993, y justo a un paso se encuentra uno de nuestros Paradores con más encanto.
El Monasterio Real de Guadalupe es una de las joyas que puedes encontar en la ruta por Guadalupe. Si visitas este grandioso monumento, podrás descubrir los museos que se encuentran en su interior: Museo de Bordados, Museo de Libros Miniados y Museo de Pinturas y Esculturas.
Al terminar tendrás la oportunidad junto a un monje franciscano, de asistir al Camarín de la Virgen y así poder besar la medalla de Nuestra Señora de Guadalupe. El Coro, la Basílica y las diferentes capillas del templo te dejarán sin palabras. Así como la Sacristía, que guarda celosamente obras de Zurbarán.
En frente del Monasterio encontramos la Plaza de Santa María con una pila bautismal en la que fueron bautizados los primeros nativos traídos por Cristobal Colón desde América en 1496.
Guadalupe es todo esto y mucho más. Los arcos que antiguamente regulaban la entrada y salida de peregrinos, el Hospital de Mujeres, las casas porticadas, el Colegio de Infantes o el mirador del Parque de la Constitución son rincones perfectos en los que detenerse un tiempo para admirar la belleza de este destino de viaje.
Frente al Monasterio está situado el Parador de Guadalupe, el antiguo Hospital de San Juan Bautista, conocido como hospital de hombres, construido a principios del siglo XV y de estilo gótico mudéjar. También rodeado de un jardín cuyas habitaciones rememoran la religiosa función de sus orígenes.
Quiero irme al Parador de Guadalupe
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