Desde los primeros registros de civilización, las bibliotecas han sido pilares fundamentales de la sociedad. Son mucho más que simples lugares donde se almacenan libros; son custodias del conocimiento, cultura y progreso humano.
Las bibliotecas han jugado un papel vital en preservar la historia, promoviendo la educación y facilitando el acceso a la información. Desde la famosa Biblioteca de Alejandría en la antigüedad hasta las modernas bibliotecas digitales de hoy, estos espacios han evolucionado y adaptado a los cambios tecnológicos y sociales. Sirven no solo como refugios para el estudio y la investigación, sino también como lugares de encuentro comunitario y cultural.
Cada 24 de octubre se celebra el Día de las Bibliotecas para recordar la importancia de las bibliotecas como espacios de cultura, aprendizaje e intercambio de ideas.
Y hablando de bibliotecas, los Paradores de España han sabido integrar estos maravillosos espacios de conocimiento en entornos únicos. Una combinación perfecta de cultura y arquitectura histórica. No solo ofrecen refugio para los libros, sino también ambientes únicos que inspiran y educan. Cada Parador, como los de León, Corias, Costa da Morte, Cangas de Onís o Ávila, albergan bibliotecas que son tesoros de conocimiento y belleza arquitectónica.
¿Te imaginas pasar una tarde leyendo en un Parador mientras disfrutas del entorno?
Historia y modernidad en un monasterio del siglo XVI
La Biblioteca Quevedo del Parador de León debe su nombre a uno de los más influyentes escritores del Siglo de Oro. Entre 1639 y 1643, fue un destacado centro de estudios gestionado por monjes con una vasta colección de tratados religiosos, libros de viajes, ensayos morales y textos clásicos. Aunque gran parte de este patrimonio desapareció con la desamortización del siglo XIX, la biblioteca rinde homenaje a su pasado como archivo documental.
Actualmente, exhibe dos cantorales de los siglos XVII y XVIII y cuenta con más de 500 libros sobre arte, gastronomía, cultura, y legislación, incluyendo obras de Josefina Aldecoa, Julio Llamazares y Antonio Gamoneda. La biblioteca ofrece vistas al interior de la iglesia, permitiendo contemplar el retablo de Juan de Peñalosa y la sillería coral. Hoy en día, puedes disfrutar de la lectura en un sofá chester rojo de cuero de tres metros de largo.
El Parador de León tiene otros rincones por descubrir, como su claustro, sala capitular, vestíbulo y una vasta colección de piezas artísticas que lo hacen sentir como un auténtico museo.
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El Escorial Asturiano
La biblioteca La Regenta del Parador de Corias alberga la mayor colección literaria de Paradores. Desde su apertura en 2013, cuenta con cerca de 7.000 ejemplares donados por diversas entidades, como la Fundación Mapfre, Siruela, Tusquets, Seix Barral, Anagrama, Random House Mondadori, Lunwerg Editores, Acción Cultural Española (AC/E) y Caja Rural de Asturias. Estos libros fueron catalogados y colocados por voluntarios de Cangas de Narcea.
La colección literaria convive con la obra del artista Rui Macedo, "Biblioteca de día", compuesta por 31 lienzos cedidos por ARS FUNDUM. Este espacio combina arte y literatura en un monasterio románico que la comunidad de dominicos ha custodiado durante 150 años.
Conocido como "El Escorial de Asturias", el Parador de Corias ofrece un entorno natural incomparable a orillas del río Narcea y "al pie de cien montañas", como dice una canción popular de la zona. Sin duda, un alojamiento muy especial.
Date prisa y alójate en el Parador antes de enero de 2025 ya que permanecerá cerrado por obras hasta el 28 de febrero de ese mismo año.
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Oda a la cultura asturiana
La biblioteca Dulce María Prida del Parador de Cangas de Onís es el epicentro cultural de la comarca de los Picos de Europa. Nombrada en honor a la escritora y dinamizadora cultural, que durante más de siete años impulsó encuentros en el Parador, y que supo pocas horas antes de su fallecimiento en febrero de 2020 que la biblioteca llevaría su nombre.
Este espacio, considerado por muchos como el lugar más tranquilo del Parador, antiguamente fue la biblioteca de los monjes benedictinos de San Pedro de Villanueva. Tras la desamortización de Mendizábal en 1835, los monjes abandonaron el monasterio y desaparecieron todos los libros y reseñas. Originario del siglo VIII y construido por orden de Alfonso I, tercer rey de Asturias, el Parador es uno de los monasterios más antiguos de Asturias. La iglesia románica del siglo XIII y su entorno natural idílico completan este Monumento Nacional con 1.200 años de historia.
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Un rincón acogedor lleno de historia y literatura
El Parador de Ávila, un palacio renacentista en el corazón de la ciudad, fue en su día hogar de una impresionante biblioteca. En el siglo XIX, el IX marqués de Benavites mandó construir un torreón, ahora convertido en dos acogedoras habitaciones, para albergar su colección literaria. Reunió una gran muestra de temática popular y taurina, creando un pequeño museo etnográfico que abría sus puertas a curiosos y estudiosos de la época.
Aunque hoy el Parador no cuenta con una biblioteca explícita, sus numerosos rincones son perfectos para la lectura. Su jardín, con esculturas al aire libre como sarcófagos, un berraco del siglo IV a.C. y pilas bautismales, ofrece vistas a la muralla y un entorno ideal para disfrutar de un buen libro.
Un lugar que mezcla historia, cultura y tranquilidad en un entorno excepcional.
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Un lugar para relajarse con una buena lectura
Las bibliotecas de los Paradores no solo se nutren de historia, sino también de modernidad. El Parador de Costa da Morte, ubicado junto a la playa de Lourido, destaca por su arquitectura integrada con el entorno natural y sus interiores llenos de cristal y madera.
En su gran biblioteca, un espacio abierto en el inmenso hall, se puede disfrutar de vistas al mar y de más de 300 volúmenes que abarcan poesía, novela, ensayo y arte gallego contemporáneo. Este Parador también resalta la cultura local, no solo a través de sus libros, sino también con una colección de esculturas y fotografías de la región.
Es un lugar perfecto para relajarse, disfrutar del entorno y sumergirse en la literatura.
Date prisa y alójate en el Parador antes de enero de 2025 ya que permanecerá cerrado por obras hasta el 31 de marzo de ese mismo año.
