La moda en el mundo de las bodas va y viene a velocidades de vértigo. No hace mucho, el tener una tarta de varios pisos blanca, decorada con detalles de flores era una horterada. Pues bien, a las enamoradas de la repostería y de las bodas de princesa de cuento os damos la buena noticia:¡¡ VUELVEN LAS TARTAS!!

Parece que después del boom de los cupcakes, nuestros reposteros han decidido seguir con las tartas, y ¿qué tarta es más importante que la de una boda?

A nosotras nos encanta la idea, pero sin abusar ¡por favor! Lo ideal es que tenga 3 pisos, como muchísimo 4 y que no esté demasiado recargada. Preferimos las blancas y que sean los detalles los que den el toque de color. Si te has decidido por una boda temática o en unos tonos concretos, es una buena ocasión para incluir un detalle del tema o del color. Tened en cuenta que una tarta de boda es ya de por sí bastante cursi, así que no intentéis decorarla aún más. ¡ojo con los toppers o muñecos de los novios que la coronan! Que el conjunto no sea demasiado recargado y procurad que no se os vaya la mano con el guiño de los muñecos.

Un consejo es, que no tengáis la tarta como postre, ya que es un lio cortarla y repartirla, alargará demasiado la comida o cena. Lo mejor es que la tengáis como decoración y la toméis como recena. Durante la fiesta seguro que tus invitados agradecerán algo dulce.

Os dejamos varias fotos para que os inspiren y os deseamos una boda de cuento de hadas!