Territorio Paradores: Córdoba, la ciudad que deslumbró a la civilización islámica
18 de Junio 2024
Texto
Alejandro Medina Rojo
Fotos
Shutterstock / Paradores

 

¿Sabías que los turdetanos y tartesos bautizaron a Córdoba como Corduba siglos atrás? El origen del nombre es fascinante: 'Cord' se cree que hacía referencia al majestuoso río Guadalquivir, mientras que 'uba' significaba ciudad. Lo cierto es que Córdoba es una de las localidades más bellas de nuestro territorio, ostentando con orgullo el título de Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Cada rincón que recorres, cada puente que cruzas, cada calle que descubres te transporta a épocas pasadas: desde el reinado de Al-Ándalus y la invasión por parte de los reyes cristianos, hasta uno de los centros neurálgicos en el que se planificó la conquista de Granada. Pero Córdoba no es solo historia; es una urbe con una oferta de actividades y entretenimiento que se extiende hasta bien entrada la noche.

QUIERO RESERVAR EN EL PARADOR DE CÓRDOBA

 

"La ciudad nocturna"

 

Córdoba es una ciudad espectacular para pasear por la noche. Su rico patrimonio cultural se ilumina con focos dorados, resaltando la belleza de su arquitectura milenaria. En el centro, puedes disfrutar de cenas acompañadas del ambiente de los tablaos flamencos y de una oferta de tapeo. Otras áreas de interés nocturno son Góngora, La Cuadra y Vial Norte, mientras que Ciudad Jardín ofrece una atmósfera universitaria ideal para tomar una copa. Y para quienes deseen bailar, la calle El Arenal alberga las mejores discotecas de todo el municipio.

 

Legado cultural imborrable

 

La Mezquita-Catedral de Córdoba es una obra arquitectónica tan monumental que sería necesario un libro entero para abarcar su complejidad. Su historia se remonta al año 786, cuando el primer califa Omeya, Abderramán I, ordenó  su construcción. A lo largo de los siglos, ha sido testigo del paso del tiempo y de diversas transformaciones artísticas que van desde una basílica visigoda hasta el esplendor califal. Posteriormente se fusiona con elementos del arte gótico, renacentista y barroco. Entre sus rincones más destacados se encuentran la maqsura, adornada con inscripciones coránicas y exquisitos motivos vegetales denominados atauriques, el mihrab que refleja influencias de los mosaicos bizantinos bajo una majestuosa cúpula octogonal, y la Capilla Mayor, un punto de convergencia entre el Renacimiento y el Barroco, famosa por su sillería de coro del siglo XVIII. Como dato curioso, en el patio de las columnas de Almanzor encontrarás una columna inclinada al estilo de la Torre de Pisa, debido al terremoto de Lisboa en 1755. 

 

"mezquita de cordoba"
Cúpula del mihrab en la Mezquita - Catedral de Córdoba

 

Otro de los monumentos con más historia es el Alcázar de los Reyes Cristianos. En el pasado, fue fortaleza romana y sede de la Inquisición durante el siglo XVIII. Se dice que los Reyes Católicos pasaron largas temporadas aquí, planificando la conquista de Granada y manteniendo conversaciones con Cristóbal Colón antes de su partida hacia América. En su interior, se conserva una importante colección de mosaicos romanos, que presentan un rico repertorio geométrico y figurativo ligado a la mitología clásica, como se observa en el mosaico de Polifemo y Galatea. También destaca un sarcófago romano de los siglos I y II d.C., cuyos altorrelieves representan el viaje de la vida a la muerte. Para finalizar, es imprescindible un paseo por sus jardines, que ocupan 55.000 m² y están diseñados en torno a los ideales islámicos.

 

"alcazar de los reyes cristianos"
Jardines del Alcázar de los Reyes Cristianos

 

La última parada obligatoria es la ciudad califal de Medina Azahara, cuyo nombre significa "La Brillante". Este apodo es más que merecido, ya que el califa Abderramán III empleó mármoles violáceos y rojos, oro y piedras preciosas, además de contratar a los mejores artesanos y reunir la riqueza cultural del arte bizantino, para mostrar el lujo y poder de su reinado. Hoy en día, se puede apreciar su organización estructural. En la parte baja se construyó la mezquita y las viviendas. Destacan también el gran pórtico oriental, donde se recibían a las grandes embajadas, y la plaza, el lugar dominado por las tropas y el personal para las ceremonias protocolarias.

 

"medina azahara"
Entrada a la casa del primer ministro, Yafar, en Medina - Azahara

 

 

Punto selfie

 

Además de maravillarte con la rica tradición artística de la ciudad, hay otros rincones que merecen ser capturados en una fotografía.

- Puente romano: situado sobre el río Guadalquivir, ofrece una de las mejores panorámicas de la ciudad, con la mezquita y los emblemáticos edificios cordobeses como telón de fondo.

- Calleja de las flores: En el corazón del pintoresco barrio de la Judería, rodeado de una exuberante variedad de plantas coloridas y aromáticas y con el alminar de la mezquita elevándose majestuosamente al fondo, este es el lugar perfecto para capturar el selfie convertido en un icono por los turistas que visitan Córdoba cada año.

"calleja de las flores"
Callejas de las flores y alminar de la mezquita de Córdoba

 

- Palacio de Viana: quizás aquí están los patios cordobeses más bonitos de toda la ciudad, a la altura del refinamiento de la última marquesa de Viana, Sofía de Lancaster.

 

Un crisol de culturas gastronómicas

 

Córdoba es por méritos propios una de las mecas gastronómicas de Andalucía con una cocina heredera de las diferentes culturas que pasaron por la ciudad califal, enriqueciendo su gastronomía: romanos, visigodos, judíos, árabes, cristianos… Para disfrutarla merece la pena darse al tapeo, toda una tradición a orillas del Guadalquivir, perdiéndose por los bellos rincones de unos de los entramados urbanos más complejos y ricos, con espacios llenos de embrujo y sensualidad.

"salmorejo"
Salmorejo en el Parador de Córdoba


Dentro de su envidiable propuesta gastronómica uno no puede dejar de probar platos típicos como los caracoles o el rabo de toro que, casi llevan el apellido “cordobés” como el salmorejo o el flamenquín; sin descuidar las berenjenas fritas con miel de caña, el paté de perdiz de Sierra Morena o los productos ibéricos. Unas elaboraciones de las que puedes disfrutar plácidamente en el Parador mientras contemplas una estupenda panorámica de toda la ciudad.

 

El palacete de Abderramán III convertido en Parador

 

¿Sabías que el Parador de Córdoba fue el antiguo palacete de verano de Abderramán III? No podría haber elegido un lugar mejor para descansar, no solo por las impresionantes vistas de la ciudad que se pueden contemplar desde allí, sino también por la paz que ofrece su jardín lleno de palmeras. Además, la temporada estival es una de las mejores épocas para alojarte aquí, ya que el Parador cuenta con una de las piscinas más grandes de toda la red. No hay nada como un chapuzón refrescante y luego relajarse en la tumbona, rodeado de tanta vegetación. Durante este periodo, también ofrecemos música de piano en vivo los jueves, viernes y sábados. Y si prefieres otras actividades, puedes disfrutar de nuestro campo de golf adyacente o de las excelentes pistas de tenis y pádel que forman parte de nuestras instalaciones.

"parador de cordoba"
Piscina del Parador de Córdoba