Desde enero y hasta el 15 de febrero, los 22 restaurantes que forman parte de la asociación de hostelería Alcalá Gastronómica-Fomentur vuelven a los platos de cuchara proponiendo para los días más fríos del año sus tradicionales Jornadas Gastronómicas del Puchero “Guisos, guisotes y guisadillos” para combatir las bajas temperaturas.
Con esta convocatoria arranca la agenda de actividades del año para la promoción y puesta en valor de la riqueza gastronómica de la ciudad de Cervantes y su entorno, unas jornadas que edición tras edición se celebran con una magnífica acogida. Y es que no son pocos los que se confiesan amantes de estas recetas. Animados por el frío y las ganas de templar el cuerpo, los ‘Guisos, guisotes y guisadillos’ de Alcalá Gastronómica no solo cuentan con el favor del público. Con iniciativas como esta, sus hosteleros cumplen con una de las metas marcadas por la asociación: potenciar la identidad de Alcalá de Henares y su entorno a través de los productos de la zona, de sus costumbres culinarias y de sus tradiciones.
Verdinas con rape y langostinos.
Arroz con verduras de temporada, setas y aceite de trufa.
Los ‘Guisos, guisotes y guisadillos” es una cita con la cocina tradicional y el producto de calidad. Con ella, sus artífices llevan a los comensales a rememorar sabores que recuerdan a los guisos caseros de siempre elaborada a fuego lento, pero con su propio sello de identidad: el toque creativo y actual de la cocina de hoy.
Guiso de oreja y careta de cerdo ibérico a la madrileña con garbanzos.
Arroz en caldero murciano.
El Parador de Alcalá de Henares no podía faltar a esta cita y participa con sus dos espacios gastronómicos. En el Restaurante Santo Tomás propone degustar un sabroso guiso de verdinas con rape y langostinos, esas pequeñas y preciadas judías de color verde esmeralda conocidas en algunos lugares como fabas do marisco, un arroz con verduras de temporada, setas y aceite de trufa, y un contundente y castizo guiso de oreja y careta de cerdo ibérico a la madrileña con garbanzos.
Reserva mesa en el Restaurante Santo Tomás.
Crema de carruécano con su bola.
Callos a la madrileña.
En el restaurante la Hostería del Estudiante, escaparate de la cocina regional que se puede degustar en los diferentes establecimientos de Paradores, se puede disfrutar de un marinero arroz en caldero de Murcia, de una crema de carruécano (calabaza) con su bola (pelota) típica de Jaén y de unos melosos callos a la madrileña de toma pan y moja representativos de la cocina tradicional complutense.
