La gastronomía constituye un elemento fundamental de nuestro acervo cultural y como tal no podía faltar en La Noche del Patrimonio promovida por las Ciudades Patrimonio de la Humanidad. Así, dentro de la programación, los Paradores de Ávila y de Toledo han organizado para el sábado 18 de septiembre sendas cenas con unas propuestas muy especiales para la ocasión.
En el caso del establecimiento de la capital castellanomanchega se han propuesto rendir un homenaje gastronómico a las 11 ciudades de este selecto club de 15 urbes que cuentan con Parador. Una iniciativa plasmada en un menú que ofrece alguna de las especialidades culinarias tradicionales más representativas de cada una de ellas.
Dentro de este recorrido, los comensales podrán degustar zorongollo, esa deliciosa ensalada de pimientos cacereña; ajilimójili, sonora salsa tradicional a base de patatas y pimientos abanderada de Úbeda; sopa de tomate de Miajadas con higo seco, de Nerja; mazamorra, la antepasada blanca cordobesa del salmorejo; hornazo salmantino; zamburiña con vinagreta de cítricos, enseña de Santiago de Compostela o el popular ajo mortero conquense o atascaburras, esa sabrosa crema que armoniza bacalao, patata cocida, aceite de oliva, ajo, huevo cocido y frutos secos.
Los anfitriones se han reservado el plato principal, una perdiz estofada a la toledana, completándose la ruta con el apartado dulce: yemas de la Santa, en representación abulense; ponche de mazapán segoviano y la renombrada costrada de Alcalá de Henares. El cubierto cuesta 45 euros e incluye bebidas. Se puede reservar mesa en [email protected] o en el teléfono 925 22 18 50. La cena estará amenizada con una explicación guiada de las espectaculares vistas que se disfrutan de la ciudad imperial desde del parador.
Por su parte en Ávila, para una velada que tendrá como marco los jardines del Parador y contará con ambientación musical, se ha apostado por un menú que aúna tradición y creatividad. Para abrir boca, sardina marinada con verduras asadas, paté de perdiz con manzanas de Navaluenga y queso de muérdago con galleta de membrillo. Un rollito de creps, verdura de raíz y tiznado de pimientos será la antesala de un timbal de lubina de estero, a la que acompañan unas originales "revolconas" de judías del barco y torreznos.
Como plato fuerte, solomillo de cerdo ibérico adobado, patatas de Burgohondo y berenjena asada. Y para rematar, uno de los postres más clásicos de la ciudad mística: yemas de Santa Teresa presentadas esta vez con cremoso de caramelo y helado de miel de Gredos. El precio también es 45 euros en incluye así mismo las bebidas. Además, se podrá disfrutar de una visita teatralizada y guiada por el Parador que va a poner de relieve su valor histórico y patrimonial. Las reservas pueden hacerse en el [email protected] o en el teléfono 920 21 13 40.