Viajamos al Parador de Segovia para explorar las vanguardias del siglo XX. En particular, Espiral Dialéctica de José María de Labra, expuesta en las zonas comunes, nos revela la belleza y el misterio del Constructivismo, también conocido como Arte Geométrico. Acompáñanos en este recorrido para descubrir el arte contemporáneo.
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Constructivismo: entre arte y educación
El Constructivismo, también conocido como Arte Geométrico, es una corriente artística que surgió en Rusia a principios del siglo XX, alcanzando su máximo esplendor en la década de los años 60. Este movimiento artístico nació con el propósito de fomentar la educación mediante arquitecturas efímeras y diseños industriales, dirigidos al sector intelectual del proletariado revolucionario. Estas estructuras temporales se empleaban en festividades y banquetes para exhibir la historia o el poder de un líder. Los ideales del Constructivismo se centraban en la fusión de tres conceptos clave: matemáticas, arte y geometría.
Una obra misteriosa en la exposición del Parador de Segovia
El Parador de Segovia destaca no solo por sus impresionantes vistas a la ciudad monumental desde su terraza, sino también por albergar una exposición permanente de Arte Geométrico. Comisariada por Julián Gil, galardonado con el premio La Escalera - Estampa 2021, esta exhibición reúne obras de destacados autores españoles del Constructivismo, como José María de Labra, Luis Caruncho, Joaquín Michavila y José Luis Gómez Perales.
Una de las obras más destacadas es Espiral Dialéctica de José María de Labra. Este lienzo, carente de color, acapara toda nuestra atención. El artista emplea materiales que aportan una notable plasticidad, incluyendo relieves logrados a través de carga matérica, piezas de madera, hilos y alambres, que propician a las formas un dinamismo excepcional.
¿Quién fue José María de Labra?
José María de Labra (La Coruña, 1925 - Palma de Mallorca, 1994) fue un pintor, escultor y diseñador que estudió Bellas Artes en la Escuela de San Fernando en Madrid. Poco después de finalizar sus estudios, mostró una predilección por el arte sintético, aunque su principal contribución se dio en el ámbito del Arte Geométrico. Su objetivo primordial era explorar el movimiento, el espacio y la luz en obras que destacaran la geometría.
Hacia el final de su carrera, sus formas geométricas alcanzaron su máximo esplendor, permitiendo al espectador observar una armoniosa combinación de orden y color, con el misterio como tema central. A lo largo de su trayectoria, Labra recibió numerosos reconocimientos, incluyendo el Primer Premio en la Exposición de Arte Universitario de La Coruña, Premio de Paisaje en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, Premio de Honor en la Exposición Cisneros, Premio Uruguay en la III Bienal Hispanoamericana y la Medalla de Oro de Pintura en la Bienal de Arte Religioso de Salzburgo.
