El Parador de la Granja es una de las joyas con las que contamos en la red de Paradores. Su concepción primigenia como hogar para la servidumbre de los hijos de Carlos III, don Gabriel y don Antonio, dio lugar a un imponente edificio de más de 200 metros de largo. Pero si cruzas el umbral te darás cuenta de que su belleza no se limita al exterior. A sus amplias y luminosas estancias que invitan a la relajación, las acompañan tres patios que esconden un secreto llamativo. El patio de "La Arqueta" acoge un modernísimo sistema de evacuación de aguas sucias, muy avanzado para la época en que fue construido.
Pero dejemos por un momento la historia de lado y comencemos a responder a la pregunta que titula este artículo: ¿Por qué el Parador de La Granja es un viaje obligatorio? Las intrigas familiares de los personajes históricos que lo habitaron, las peculiaridades de este establecimiento y la amplísima variedad de actividades que puedes realizar en él conforman la respuesta.
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Una casa llena de anécdotas Reales
La Casa Real del siglo XVIII nos dejó varias anécdotas en el Parador de la Granja. Cuentan que Don Gabriel y don Antonio de Borbón, aunque eran hermanos, tenían personalidades opuestas. Eran, como se suele decir, "como el agua y el aceite". Se dice que Gabriel era el hijo predilecto de Carlos III. El infante era un verdadero apasionado de la cultura. Mientras que a los niños de la actualidad les suele encantar trastear con videojuegos, el pasatiempo favorito de Gabriel era traducir del latín. ¿Y qué podemos decir de su hermano? A pesar de que en su infancia tenía fama de bonachón, con el tiempo pasó a ser un fiel defensor de la monarquía absolutista impuesta por su sobrino, el rey Fernando VII. Cada piedra del Parador ha sido testigo de cómo se tejió el carácter de ambos.
Esplendor palaciego en la Sierra de Guadarrama
El Parador se compone de dos edificios: la Casa de los Infantes y la Guardia de Corps, destinado principalmente a eventos. Ambos se encuentran a pocos metros de distancia. El Parador está ubicado en una de las localidades más bellas de Castilla y León, La Granja de San Ildefonso. Se trata de una coqueta ciudad-jardín en la que la monarquía de la época quiso encontrar cobijo para sus actividades de ocio. En el Parador podrás descansar en espaciosas habitaciones que cuentan con preciosos ventanales. La reforma integral llevada a cabo en 2007 ha dado lugar a un interior que, sin renunciar a la esencia histórica del edificio, ha sido capaz de acoplar la modernidad y el vanguardismo. Los jardines frondosos que rodean al establecimiento invitan a pasear y a respirar el aire puro de la serranía.
Además, el espacio ha sido reconfigurado para incluir un spa y un salón de tratamientos. En su carta de tratamientos vas a encontrar múltiples opciones. Pero otra cosa que no puedes dejar pasar es la oferta gastronómica castellanoleonesa. En el restaurante del Parador puedes disfrutar de algunas de las mejores joyas gastronómicas de la provincia de Segovia: el cochinillo, los judiones, la sopa castellana o el ponche segoviano harán que quieras volver una y otra vez.
Multitud de planes para todos los públicos
La Real Granja de San Ildefonso es un emplazamiento que ofrece visitas culturales de todo tipo. En tus rutas por la zona te darás cuenta de la peculiaridad de sus calles de trazado barroco del siglo XVIII. Haz una visita al Museo de Tapices. Aquí se recogen los tejidos elaborados antes de la creación de la Real Fabrica de Tapices de Madrid por parte de Felipe V. Se trata de obras flamencas que adornaban los lujosos castillos del pasado. Y por supuesto, no dejes de visitar el Palacio de la Granja de San Ildefonso. Este lugar enamoró al rey Felipe V, por lo que mandó construir una enorme mansión con jardines arropados por esculturas y fuentes al estilo de Versalles.
La naturaleza también está muy presente en la zona. Cerca del Parador podrás desgastar tus zapatillas con largos paseos en el Pinar de Valsaín, un auténtico paraíso natural. En él hay catalogadas más de 800 especies arbóreas como el piorno, la retama, el brezo o el cambroño. Es el hábitat de mamíferos como nutrias, corzos, jabalíes y murciélagos. Sus increíbles atributos han conducido a incluir a este rincón en la Red Natura 2000 de espacios protegidos de Europa. Alternativamente, el Área Recreativa de Boca del Asno es un buen punto para emprender rutas senderistas junto al río Eresma. Perfecto para ir con niños, ya que cuenta con merenderos y zonas de juego.
Y si te apetece ir un poco más allá, las proximidades están llenas de lugares por descubrir. Segovia está a diez kilómetros del Parador. Una tierra que se caracteriza por sus ejemplos de arquitectura romana, como su mítico acueducto. También cobija el precioso alcázar medieval que fue fuente de inspiración para recrear el castillo de la malvada reina de 'Blancanieves' o los palacios de 'Cenicienta' en Disney World (Orlando). Asimismo, la ruta de Pueblos con Encanto de Segovia es otra excursión recomendable. Está conformada por localidades como Sotosalbos, Madriguera, Maderuelo, Cuéllar y Coca. Y otra alternativa a tu alcance desde este Parador consiste en visitar Madrid y la variedad de planes culturales, deportivos y de ocio que ofrece. Se encuentra a tan solo una hora de distancia.
Como ves, la oferta turística del Parador de La Granja es bastante extensa. Tan solo te hemos ofrecido un aperitivo de lo mucho que puedes encontrar. Estamos deseando recibirte en persona y asesorarte para que disfrutes de tu estancia. ¿Quieres realizar tu reserva?