Hay lugares que enamoran al instante, y hay imágenes que capturan mucho más que un paisaje: cuentan una historia. En Hondarribia, esa historia se enmarca entre muros centenarios, calles de trazado medieval y una bahía que parece pintada con acuarela. Aquí, cada rincón invita a detenerse, mirar… y guardar para siempre ese instante irrepetible.
Descubre Hondarribia desde las alturas del Castillo de Carlos V
Ubicado en un imponente castillo del siglo X, el Parador de Hondarribia se erige como un mirador privilegiado sobre la frontera entre España y Francia. Esta antigua fortaleza, testigo del paso de figuras históricas como Carlos V, Felipe IV y el pintor Velázquez, conserva un aire solemne entre sus gruesos muros de piedra, donde reposan valiosos tapices diseñados por Rubens.
En pleno corazón del casco histórico de Hondarribia, el Parador se convierte en punto de partida ideal para explorar sus calles empedradas, sus coloridas casas marineras y la animada vida de bares de pintxos. Además, las opciones de ocio se adaptan a todos los gustos, desde la serenidad de su playa y paseos por la muralla, hasta actividades como el senderismo o los deportes acuáticos en el Cantábrico.
¿Dónde tomarte la foto perfecta en Hondarribia?
Sin duda, en la terraza del Parador, un rincón exclusivo para sus huéspedes que ofrece una de las vistas más privilegiadas del norte peninsular. Desde aquí, tu selfie se transforma en una auténtica postal: al fondo, la bahía de Txingudi se extiende como un espejo natural donde confluyen el río Bidasoa y el mar Cantábrico.
A un lado, se perfila suavemente la costa de Hendaya entre la bruma, y al otro, el casco histórico de Hondarribia despliega su encanto medieval con tejados rojizos y callejuelas que parecen de cuento. Un solo clic, y te llevas contigo una imagen que encierra historia, paisaje y magia.
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