El Parador logra el “Premio a la Innovación” en el Concurso de Pinchos Medievales de Sigüenza
09 de Mayo 2023

El jefe de Cocina del Parador de Sigüenza, Rubén Urbano, ha obtenido el Premio a la Innovación en la decimocuarta edición del Concurso de Pinchos y Tapas Medievales “Memorial Santos García Verdes", celebrado el pasado domingo en la localidad seguntina. Un certamen que la localidad guadalajareña dedica a la memoria del llorado chef local Santos García Verdes, ganador de las primeras seis ediciones, e incluso del premio internacional de la Red de Ciudades y Villas Medievales en Marvão (Portugal) en el año 2011, fallecido en accidente de tráfico en el año 2013.

 

Rubén Urbano posa con el premio

 

La ganadora de este año ha sido Irene Gómez Perdigón, de Gustos de antes, con su tapa “Chusquero seguntino”, con la que representará al municipio castellano-manchego en Hondarribia en el Concurso Internacional de Pinchos y Tapas Medievales 2023 organizado por la Red de Ciudades y Villas Medievales, que aglutina a 9 municipios de España y Portugal con un rico pasado medieval.

 

Chef Medieval 2023

 

En la fase seguntina de la presente edición han participado ocho cocineros y cocineras en una prueba disputada en el Salón Doña Blanca del Parador de Sigüenza. El concurso lo condujo el popular periodista Goyo González. El jurado lo compusieron, Jesús Velasco, chef del Restaurante Amparito Roca, José Ramón Ruiz, secretario y director de contenidos del  Club de Catas del Casino Amistad Numancia de Soria, y Ana Hernando, profesora y jefa de departamento en la especialidad de Hostelería y turismo en el CIFP La Merced de Soria, y tres miembros del público, elegidos por sorteo, aportando la valoración popular.

 

Uno de los participantes

 

El representante de la cadena hotelera pública presentó a competición su creación “Media luna roja”muy compleja y elaborada”, en palabras del portavoz del jurado, José Ramón Ruiz. Un nombre cargado de esoterismo que une la gastronomía con la historia medieval y con todo lo que lo rodea, inspirándose en la importancia que tenía en aquella época el satélite terrestre y lo que representaba el color rojo.

 

Rubén Urbano, ahumando la tapa
 

Concebida bajo la premisa de no utilizar ningún producto que no estuviese presente en la Península Ibérica en la Edad Media, la elaboración fundamental es un macaron al que ha sustituido las claras por aguafaba “ para -explica Urbano- representar ese aprovechamiento que se realizaba de cualquier recurso en aquella época. El color rojo lo aporta un polvo de remolacha obtenido de la deshidratación de la hortaliza fresca. En su interior un cilindro prensado de cuellos, falda y riñones de cabrito confitados, crema de celerí (apionabo) con huevo duro y una tierra de pistacho y boletus. Y todo ello ahumado con romero, orégano y tomillo para transmitir el aroma de los campos y la sierra Ministra.

 

Media luna roja

 

Las ocho tapas presentadas a concurso se podrán degustar a lo largo de los dos próximos fines de semana (13 y 14, y 20 y 21 de mayo)  dentro de la Ruta del Pincho Medieval. La organización ha fijado un precio único de 3,50 euros para la tapa, si incluir consumición de bebida. En todos los bares y restaurantes participantes hay un folleto en el que el público puede ir acumulando sellos. Todos aquellos que presenten este folleto en la Oficina de Turismo con el recorrido de la ruta del pincho medieval completado, entrarán en el sorteo de una noche para dos personas en un Parador de Turismo.