Tras el éxito alcanzado en la edición inaugural de 2023 con la campaña “12 meses, 12 bodegas” dedicada a la promoción de los vinos leridanos de la DO Costers del Segre, el Parador de Lleida reedita este año la iniciativa cuyo objetivo es dar a conocer entre sus clientes, como un reclamo más para su captación, tanto los caldos producidos en la zona y su alta calidad como las bodegas elaboradoras.
Cada mes, el Parador presenta un proyecto enológico diferente haciendo protagonistas a sus vinos. Como primera acción, los Amigos de Paradores alojados en el hotel reciben como detalle de bienvenida una copa del vino del mes, siendo también la referencia que se sirve a todos los clientes que tomen una copa de vino en la cafetería.
Para captar la atención de los consumidores y familiarizarles con las marcas locales, se ha habilitado un espacio donde se expone un bodegón con los vinos de la “bodega residente”. Además, se realiza una carta exclusiva de vinos con D.O. Costers del Segre, disponible en el restaurante y el bar, en cuyo interior se destaca la sección “Vino Recomendado” con la etiqueta seleccionada de la bodega del mes.
Así mismo, para incentivar la elección del vino local y fomentar el enoturismo, los comensales del restaurante que optan por una botella de vino de los recomendados son obsequiados con una visita guiada gratuita a la bodega escogida.
El vino seleccionado cada mes se incorpora, además, a los diferentes menús de grupo que se realizan en el restaurante y el último jueves del mes se organiza una cena degustación con un menú maridado con las referencias de la bodega protagonista en cuya elaboración intervienen tanto su enólogo como el chef y el maître del Parador.
La reedición, arranca en enero con la bodega que estaba anunciada para el pasado mes de diciembre, el celler Castell del Remei, de la subzona Les Garrigues, cuya cena maridada se tuvo que aplazar debido a la apretada agenda navideña.
Castell del Remei es una bodega centenaria ubicada en una finca histórica de la Denominación de Origen Costers del Segre, donde los primeros vestigios de actividad vinícola se remontan al año 1780. La finca está situada en la Plana d’Urgell, en el municipio de Penelles, a 300 m sobre el nivel del mar y ubicada dentro de la comarca de la Noguera. En 1982 la propiedad pasó de la familia Girona, que la había tenido casi 130 años, a la familia Cusiné, de cuyo grupo vitinícola ya han participado en la campaña del Parador leridano las bodegas Cérvoles Celler y Tomás Cusiné.
Es la bodega más antigua de Cataluña en la elaboración y etiquetaje de vinos finos de crianza, y también la primera bodega catalana construida según el modelo tipo bordelés de château rodeado de viñedos. Se nutre de las uvas procedentes de la finca y de parcelas de viñedos de montaña de la propiedad. Está dirigida por su propietario, el vitivinicultor Tomàs Cusiné, reconocido enólogo y considerado uno de los mejores ensambladores de vinos del país.
La bodega dispone de unas 100 hectáreas de viñedos en propiedad. El cultivo de la mayor parte de la viña (80%) tiene lugar en viñedos de las montañas cercanas al Castell, a una altitud (entre 700 y 800 metros), En cuanto a la composición varietal, incluye las viñas autóctonas (garnacha, tempranillo, cariñena, trepat, malvasía y macabeo) a las que se sumaron en su momento las de origen francés que Castell del Remei introdujo en la península en el siglo XIX (cabernet sauvignon, syrah, chardonnay, sauvignon blanco). Castell del Remei hace una gestión ecológica y sostenible de la viña. Además, se minimizan los tratamientos para favorecer el desarrollo vegetativo de las cepas.
El menú diseñado especialmente para la ocasión por el chef Mario Rojo y su equipo se abrirá como aperitivo con un brioche especiado tostado con anchoa de l'Escala, aceituna en texturas, escalonia confitada, emulsión de guindilla, alioli de azafrán y ralladura de naranja acompañado por el Vermut Castell del Remei, elaborado con vino base procedente de la variedad blanca macabeo y aromatizado con una receta histórica.
A continuación, se servirá una croqueta de gamba roja de la Costa Brava con anacardo tostado a la mantequilla y ahumado para el que se ha seleccionado el Oda Blanc, un blanco graso y cremoso a base de chardonnay y macabeo de viñas viejas fermentado y criado en barrica.
El primer plato principal, calamares en dos cocciones y butifarra blanca con cremoso de apionabo y foie, ciruela confitada y emulsión de cítricos., se armonizará con la otra referencia de esta etiqueta, el Oda Negre, un ensamblaje de garnacha, syrah y merlot con 12 meses en barricas de roble francés y americano y medio año de crianza en botella.
Para el otro fuerte del menú, una ternera con setas, cremoso de cacao y cerezas confitadas, se ha reservado el 1780, el vino de más alta gama de la casa, un redondo y elegante tinto de guarda con mucha estructura a base de cabernet sauvignon, tempranillo y garnacha negra, con 18 meses de paso por madera.
El postre, una mousse de limón con compota y helado de manzana, crema de mantequilla, bizcocho de nuez caramelizada y miel, se armonizará con el cava de la bodega La Cuvée, un elegante brut nature reserva, con una crianza mínima de 15 meses, de fina burbuja elaborado con un cupage de xare-lo, macabeo y parellada.
El precio de la cena es de 50 euros por persona. Las plazas son limitadas y debido a la gran demanda se recomienda consultar disponibilidad en el parador. Reservas en el 973 00 48 66 o enviado un correo electrónico a [email protected].
Para redondear la velada, alójate en una habitación en el Parador, situado en el antiguo Convento del Roser, en pleno centro histórico de la capital leridana.
