La pasada semana se daba el pistoletazo de salida oficial a la temporada de las sidrerías vascas con el rito del txotx y a lo largo y ancho de todo Euskadi ya resuena con fuerza el grito ¡Hau da gure sagardo berria! (¡Esta es nuestra nueva sidra!).): Una singular tradición que se prolonga hasta finales del mes de abril o mayor en la que se prueba la sidra de la nueva cosecha. Una llamada a peregrinar hasta las sidrerías para abrir el grifo de la kupela (barrica o tonel) y disfrutar escanciando y degustando un vaso de sidra artesana de la cosecha de 2023, que ya aventuran que es muy aromática y con algo menos de graduación alcohólica y cuerpo que otros años.
El Parador de Argómaniz no es ajeno a este ritual gastronómico-festivo que tiene su mayor exponente en Guipúzcoa, pero también hondamente arraigado en tierras alavesas. En el año 2020 rescató para estas fechas el menú sidrería, diseñando para sus clientes una atractiva propuesta que varía muy ligeramente de la que se suele servir habitualmente en los caseríos abiertos a las kupelas.
Como entrante, el Parador ofrece una cazuelita de chorizo a la sidra, receta original asturiana pero muy habitual también en la gastronomía vasca. Le sigue la tradicional e incuestionable tortilla de bacalao y, como plato fuerte para compartir, el insustituible chuletón de vaca, madurado durante 25 días y elaborado a la parrilla, con pimientos de Guernika como guarnición, que es el gran protagonista. Para el postre, no falta el clásico queso regional con membrillo y el original helado casero de intxaursaltsa (crema típica vasca de nueces y leche) sobre tierra dulce.
Todo ello regado con sidra alavesa o tinto joven maceración carbónica de Rioja Alavesa. El Parador ofrece dos opciones de sidra local. La primera referencia es Trebiñu, que se cosecha y elabora en un pequeño pueblo del condado de Treviño. Llevan 17 años cosechando y produciendo una sidra magnifica y un jugo de manzana natural que también el Parador ofrece en sus desayunos. A día de hoy tienen mas de 2.500 manzanos y una producción de 10.000 litros.
El Parador lleva ofreciendo este producto más de 12 años con una aceptación cada vez mayor. Si hay algo que caracteriza a esta sidra, sin duda es el clima, determinante tanto para los manzanos como para la sidra. A 600 metros de altitud y debido a las bajas temperaturas y al hielo, los árboles florecen más tarde. No es pues extraño que la sidra que cada año elaboran no sea siempre igual a la anterior. Sin duda una bebida al alza.
La otra marca es Kuartango, de otra mítica sagardotegia de Álava. En este caso, elaboran también sidra natural dentro de los parámetros que marca la D.O. del País Vasco, zumo de manzana ecológico 100%, natural sin ningún tipo de aditivos y también hacen vinagre de manzana de la misma calidad y un aguardiente, la sidra de fuego que el Parador de Argómaniz consume desde hace varios años.
Esta sidra ha sido muy premiada a lo largo de su recorrido como producto top, en concreto galardonada con tres medallas de oro consecutivas en el Salón Internacional de Sidras de Gala (SISGA) celebrado en Asturias, obteniendo en 2021 la máxima puntuación y el reconocimiento PREMIUM en 2021.
El Menú Sidrería Llanada Alavesa cuesta 45 euros por persona, se sirve para un mínimo de 2 comensales y está disponible todos los días dentro de la carta del Restaurante Aletegui.
