La cuarta cita de 2024 de la campaña "12 Meses, 12 Bodegas" que el Parador Convento del Roser de Lleida dedica a la promoción de la Denominación de Origen leridana Costers del Segre tiene como protagonista a Bodegas Vall de Baldomar, un proyecto familiar emprendido en los años ochenta en este municipio de la comarca de la Noguera por Hermenegildo Porta Trepat con la colaboración del enólogo ya desaparecido Joan Milà.
Cinco de sus referencias se servirán en la cena maridada organizada para el jueves 25 de abril en la que sus vinos acompañarán a un espectacular y creativo menú inspirado en la despensa local y diseñado para la ocasión por el jefe de cocina del Parador, el chef Mario Rojo.
Para el primera pase, “Nuestro gazpacho de Ponent escalivado al toque de cereza con helado de bacalao ahumado”, se ha seleccionado el Cristari Blanco, un vino diferente elaborado con variedades centroeuropeas especialmente bien adaptadas al microclima del valle de Baldomar como son la müller trhurgau - un cruce de riesling con madeleine royale originario de Suiza- y la incrocio manzoni, un cruce entre moscato de Alejandría y riesling renano. procedente de Italia.
El entrante, una coca con mató del Pirineo, anchoa de l’Escala y toques cítricos, estará arropado en la copa por la versión rosada de esa misma etiqueta, el Cristari Rosado, el primer vino elaborado por la bodega que es una mezcla de merlot y cabernet sauvignon elaborado mediante el proceso de elaboración “en gris”, que se caracteriza por la rápida separación del mosto en flor del hollejo.
Como primer plato se ha apostado por una perdiz en dos cocciones con salsa de turrón y cremoso de anacardo tostado armonizado con el glicérico Quildo, un singular blanco monovarietal de incrocio manzonni fermentado y criado en barrica, con un pase de seis meses por madera de roble francés.
El otro fuerte de la carta, un guiso de presa ibérica con reducción de Baldomá a la pimienta negra, se acompañará precisamente con el Baldomá Selección, un coupage de merlot, cabernet sauvignon y tempranillo vinificadas por separado y criadas cuatro meses en barricas de primer o segundo año.
Al postre, un coulant de chocolate negro con núcleo de caramelo y guindilla, helado de frutos rojos y queso Suau de Clua, le pondrá el contrapunto el Cristiari d’Alòs, un monovarietal merlot con un ligero toque de madera tras un sutil paso de dos meses por barrica.
El precio de la cena es de 50 euros por persona. Las plazas son limitadas y debido a la gran demanda se recomienda consultar disponibilidad en el parador. Reservas en el 973 00 48 66 o enviado un correo electrónico a [email protected].
