¿Una boda en San Valentín? ¡Sí, quiero!
31 de Enero 2017

Si lo tuyo es el romanticismo, está claro que el día de San Valentín, el 14 de febrero, es el mejor día del año para celebrar tu boda. Seguro que resultará una boda romántica, divertida y si cuidas los detalles muy original. Un día mágico para celebrar una boda de ensueño que siempre recordarás.

Una novia espectacular

Casarse en San Valentín implica que la novia tiene que estar impresionante para este día tan especial. Se suele recomendar un vestido blanco o crudo con vuelo al que se le puede añadirle bordados de color rojo o pequeñas flores. También puedes combinar estos detalles con accesorios en tonos rojizos en el fajín el peinado o los zapatos. En el Parador de Jarandilla de la Vera puedes encontrar un entorno romántico entre gargantas de agua, piscinas naturales, bosques de castaños y robledales y paisajes de gran belleza. Tu espectacular vestido de novia deslumbrará delante de sus torreones, su majestuoso patio de armas, sus amplios jardines y de la maravillosa piscina rodeada de naranjos y olivos.

Las flores, grandes protagonistas

Una boda que se celebra en San Valentín suele seguir el estilo romántico. Por lo tanto tendrás que dar protagonismo a las flores blancas y rojas en el peinado y en el ramo de la novia pero también en la decoración de la ceremonia y la celebración. Puedes incluir flores en los centros de mesa y en los detalles de los bancos y las sillas. Una buena idea es crear un espectacular arco de flores blancas y rojas para la ceremonia. También quedaría bien en la decoración velas rojas, en forma de corazón, farolillos, hilera de luces blancas y rojas. Si queréis una boda muy romántica, en el nuevo Parador de La Granja disponen de amplios y luminosos espacios para una celebración de boda de hasta 400 personas. A pocos kilómetros de Madrid podrás celebrar tu boda en la Casa de los Infantes dentro del rico complejo arquitectónico del Real Sitio.

Una decoración romántica

Corazones, un predominio del color rojo y muchas flores suelen ser los detalles dominantes en la decoración de cualquier boda que se celebre en San Valentín. El peligro es que se convierta en una boda demasiado cursi por lo que te recomendamos que intentes no recargar la decoración en exceso. Busca la elegancia y la sencillez y la conexión con la naturaleza en la decoración de la ceremonia y de la celebración. En el Parador de Manzanares podréis disfrutar de una boda romántica en un entorno natural inigualable. Cuenta con amplias zonas ajardinadas y una coqueta piscina donde podrás organizar un romántico montaje para una ceremonia civil o saborear un exquisito cóctel de bienvenida para recibir a vuestros invitados.

Foto 1: Carlos Lucca.