La terraza de Gil Blas, el nuevo espacio gastronómico del Parador Santillana Gil Blas, ubicado en la bella localidad cántabra de Santillana del Mar, ha sido reconocida por Guía Repsol con un “Solete de Verano”. Una distinción de la que esta temporada se han otorgado más de 300 nuevas, que se suman a los más de 3.000 “Soletes” y que a partir de ahora se pueden encontrar en la nueva app. La costa, una cocina refrescante y la posibilidad de comer al aire libre en cualquier situación protagonizan este listado pensado para disfrutar del verano todos los días.
Inaugurada el pasado 1 de mayo, La terraza de Gil Blas constituye la primera terraza exterior de la cadena hotelera Paradores de Turismo instalada en la vía pública. En apenas dos meses de andadura ya ha obtenido este reconocimiento que premia a lugares con encanto donde comer bien a buen precio y al que se han incorporado este año tan solo seis establecimientos de Cantabria que ya lucen su pegatina amarilla en la puerta del local.
Situada en la Plaza Mayor junto a la entrada del céntrico establecimiento, en un entorno peatonal del casco antiguo de la concurrida villa medieval, se ha bautizado como La terraza de Gil Blas, en homenaje al conocido personaje literario nacido en la villa cántabra que también da nombre al Parador. La guía dedica al espacio este texto: “Al pícaro Gil Blas le gustaría esta terraza en la Plaza Mayor de Santillana. Para tomar un vino o una cerveza o merendar, que su carta de dulces de la zona destaca”.
Complemento al restaurante convencional (El Jardín de Gil Blas) y al espacio gastronómico (cafetería), La terraza de Gil Blas basa su oferta en la cocina tradicional cántabra con elaboraciones frescas y actuales dentro de una propuesta de carácter más informal y concebida para compartir.
La terraza funciona diariamente en horario ininterrumpido de 11:00 a 23:00 horas. En su carta se puede encontrar cocina dulce, con productos regionales como la torrija se sobado pasiego, la quesada o la corbata de Unquera rellena de arroz con leche; junto a churros artesanos y chocolate, tartas artesanas y helados. La propuesta se completa con cocina salada, donde destacan elaboraciones icónicas como la gilda, las tostas de anchoas, las rabas o los fritos de merluza del Cantábrico, además de quesucos lebaniegos y embutidos de caza de Potes o la hamburguesa de ternera tudanca 100% raza autóctona con queso de torta pasiega y jamón ibérico.