Hay bodas que tienen que ser contadas en primera persona porque nadie mejor que una novia para compartir esos momentos previos, esos nervios durante la preparación de un gran día, esas risas que surgen cuando ves que todo está perfecto....esta es la historia de amor de Manuela y Alejandro, contada por la propia Manuela.
No tengo palabras para describir lo feliz, contenta y especial que me sentí el día de nuestra boda. Es una sensación indescriptible que te invade el cuerpo y lo llena de felicidad y alegría.