Aunque pueden encontrarse en el mercado durante todo el año, con la llegada de las estaciones cálidas arranca ahora la temporada de la sardina que, según los entendidos está es su momento óptimo de consumo en los meses sin erre, al contrario de lo que ocurre con el marisco.

A la brasa resultan un manjar, como atestiguan los deseados espetos que preparan con maestría cada verano en los paradores de Nerja, Málaga Golf o Mojácar, pero hay otras muchas formas de degustarlas sin preocuparse por ese intenso olor que retrae a cierta gente a la hora de prepararlas.