Hay bodas que tienen que ser contadas en primera persona porque nadie mejor que una novia para compartir esos momentos previos, esos nervios durante la preparación de un gran día, esas risas que surgen cuando ves que todo está perfecto....esta es la historia de amor de Manuela y Alejandro, contada por la propia Manuela.

No tengo palabras para describir lo feliz, contenta y especial que me sentí el día de nuestra boda. Es una sensación indescriptible que te invade el cuerpo y lo llena de felicidad y alegría.

Continuamos en Paradores mostrándoos nuestros hoteles con más encanto a través de las Ferias de Bodas. Este fin de semana celebramos nuevos Open Days en Paradores en los que os ofrecemos una experiencia para descubrir cómo organizar la boda perfecta en nuestros castillos, monasterios y hoteles en lugares emblemáticos.

Los Paradores de Chinchón y de Soria ofrecen un completo programa de actividades para los novios más enamorados.

Parador de Chinchón

El Parador de Cádiz fue el escenario de la romántica boda de Mario y Carmen un 2 de mayo en una ceremonia civil que se celebró en el Ayuntamiento de Cádiz a la 1 de la tarde.

Los novios buscaban un lugar único, con vistas al Océano para dotar de ese aire romántico y natural de los espacios diáfanos, esos que ofrecen comodidad y amplitud para que los invitados se sientan libres de ir y venir a lo largo de la sala.

Seguimos con nuestras ferias de bodas en Paradores, para que estés donde estés tengas oportunidad de venir a descubrir cómo podemos convertir una boda en un evento para recordar siempre.

Toma nota y apunta las citas que no puedes perderte este fin de semana, porque busques la boda que busques, tenemos el lugar perfecto para su celebración. ¡Novios, comenzamos el recorrido!

Parador de Jaén

Una llamada desesperada un sábado de septiembre puso en alerta boda a todo el equipo del Parador de Benavente. ¡Había que organizar una boda con un margen de apenas 3 horas!

60 personas para comer y con ganas de encontrar un restaurante que les ayudase a olvidar el mal trago que les hizo pasar la empresa contratada para servir el catering el día de su boda y que nunca llegó a presentarse en la boda, sin avisar.