Restaurante del Parador de Melilla
Fusión gastronómica arabigoandaluza
La cocina melillense, muy semejante a la ceutí, es una amalgama de sabores y olores fruto del mestizaje de variadas influencias culturales que han desembocado en una fusión, principalmente, entre las distintas tradiciones culinarias de Andalucía y Marruecos. Platos mediterráneos, europeos y africanos con gran protagonismo de los pescados y mariscos del litoral.
Cocina de influencias morunas
En el espacio de restauración del Parador de Melilla descubrirás, con privilegiadas vistas de la ciudad autónoma y del mar Mediterráneo, una oferta rica en productos de la zona. Degustarás pinchos morunos, pastelas de pollo especiadas, cazón en adobo suave, tajín de pollo con aceitunas y ciruelas pasas y especias, la reconfortante sopa harira, los tash-nif (torta moruna) rellenos de kefta de ternera o helado de hierbabuena y de cuscús.
Tipo de cocina
Tradicional melillense, marroquí y de influencia andaluza
Especialidades
Pastelitas de pollo especiadas, cazón en adobo suave, tajín de pollo con aceitunas y ciruelas pasas y especias, helado de hierbabuena y de cuscús.
Horarios
Sol y playa en el corazón de la región del Rif
Melilla es un destino destacado para la práctica de los deportes acuáticos y las actividades al aire libre, y su puerto deportivo es uno de los favoritos de los amantes de la pesca submarina. En sus doce kilómetros cuadrados de extensión, la Ciudad Autónoma cuenta con una alta concentración de edificios modernistas, destacando entre ellos el edificio de La Reconquista o la Casa Melul. El Parador de Melilla está situado junto a parte del Conjunto Histórico-Artísitco de Melilla La Vieja, una soberbia fortaleza medieval que se adentra en el Mediterráneo.