Restaurante del Parador de Jaén
La cocina de la huerta y del aceite oliva
La gastronomía tradicional jiennense de la que hace gala el Parador de Jaén es heredera de la tradición andalusí y tiene reminiscencias de la cocina pastoril. Sus ingredientes principales provienen de las huertas y campos de la provincia con la omnipresencia del mejor aceite de oliva virgen extra. Son habituales los platos de cuchara y las recetas de caza, destacando su repostería de influencia morisca
Cocina señorial de raíz andalusí
En el monumental comedor de grandes arcos ojivales de piedra, techos de madera y espectaculares lámparas disfrutarás, cual señor feudal, de especialidades típicas de la huerta local como el gazpacho, el ajo blanco o la pipirrana. No te pierdas recetas de caza como la terrina de perdiz, la caldereta de jabalí o el ciervo al estilo de Baños. Frutos secos o aceite de oliva virgen extra son la base de exquisitos dulces de convento, hojaldres y bizcochos.
Tipo de cocina
Tradicional jiennense
Especialidades
Pipirrana, merluza con salsa mozárabe, paté de perdiz, espinacas esparragadas con huevo al estilo de Jaén.
Horarios
Un histórico mirador a la capital del aceite de oliva
El Parador de Jaén se alza junto al conjunto arqueológico del cerro de Santa Catalina, cuyos orígenes se remontan hasta época fenicia y está marcado por la presencia de una importante fortaleza árabe del siglo VIII.
Debido a su ubicación estratégica, el castillo de Santa Catalina siempre tuvo una gran relevancia defensiva. Durante la Guerra de Independencia fue utilizado como baluarte de las tropas napoleónicas, actividad que motivó la visita al establecimiento en 1970 del general y político francés Charles de Gaulle, interesado en documentar el histórico conflicto.
*Piscina no accesible (exenta de la obligación de garantizar la accesibilidad en base a resolución de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía).