Restaurante del Parador de Guadalupe
Gastronomía tradicional extremeña en un entorno idílico
En el Parador de Guadalupe disfrutarás de la mejor gastronomía tradicional extremeña en un entorno idílico. Una sencilla cocina de la tierra, de inspiración monacal y con los mejores productos del entorno, en una apuesta por recuperar y actualizar los recetarios de la cocina de siempre.
Un lugar de peregrinación gastronómica
Los excelentes jamones y embutidos ibéricos de bellota y los afamados quesos cacereños presiden una carta con platos representativos como zorongollo, migas extremeñas, morcilla de Guadalupe, sopa de tomate con uvas, bacalao monacal, ajo blanco extremeño, pollo a lo "Padre Pedro" o caldereta de cordero. Destacan también la carne de ternera retinta 100% raza autóctona, las setas y la caza en temporada y los postres y dulces artesanales.
Tipo de cocina
Tradicional extremeña
Especialidades
Sopa de tomate de Guadalupe, migas extremeñas, bacalao monacal, paletilla de cabrito asada, caldereta de cordero, técula mécula, biscuit de higos.
Horarios
Esencia mudéjar
El conjunto ocupa los antiguos Hospital de San Juan Bautista, del siglo XIV, y Colegio de Infantes, del siglo XV, convertidos en Parador en 1965. Ambos dependían del monasterio y simbolizan los pilares del saber medieval: humanismo y ciencia.
Fruto de una rigurosa restauración, la herencia del antiguo monasterio mudéjar puede verse en el uso de tejas y azulejos verdes de influencia árabe, y en el trabajo de celosías y solerías tradicionales del actual patio del Parador, donde los juegos de agua completan un excepcional entorno de inspiración andalusí.