Parador de Vilalba
Parador Casa da Ínsua
Parador de Ávila
Parador de Antequera
Parador de Almagro
Ubicado en un entorno histórico-artístico excepcional, el Parador de Almagro ocupa el antiguo Convento de Santa Catalina, que data del siglo XVII y fue el primer convento franciscano de la ciudad.
Rematado con hermosos alicatados de traza mudéjar, este monasterio permite a los viajeros disfrutar cuatro siglos después de su alojamiento único. En él, te sorprenderán sus 14 patios interiores, sus galerías y pasillos de características vigas azules, además de los tradicionales azulejos con decoración geométrica.
Parador de Alarcón
El Parador de Alarcón, ubicado en un castillo con más de 13 siglos de historia, se asoma al río Júcar desde lo alto de una de sus hoces, el Pico de los Hidalgos, con unas vistas privilegiadas de la zona. Además, el propio castillo está considerado como el mejor conservado de la provincia de Cuenca.
Todas las dependencias internas han sido reconstruidas para adaptarlas a las necesidades del Parador, con una unión de estilos moderno y clásico en la que los textiles acentúan el carácter medieval. Sus paredes, sus techos de piedra en las habitaciones y su decoración, te trasladarán a la época medieval.
Parador de El Saler
RESERVAS E INFORMACIÓN DEL CAMPO DE GOLF
En ocasiones, por cuestiones de aforo o seguridad, podrá cobrarse una entrada de 20€ para visitar el Parador o la playa adyacente. Dicha entrada será reembolsada si se realiza cualquier consumición en el Parador de al menos el mismo importe.
Parador de Benicarló
Parador de Olite
En el corazón de uno de los conjuntos gótico-civiles más bellos de Europa, el Parador de Olite ocupa el ala más antigua del majestuoso palacio-castillo de los reyes de Navarra, construido en época medieval y ampliado en el siglo XV por Carlos III el Noble.
En sus estancias, la complicidad entre arquitectura y decoración te trasladará a otra época. Magníficas torres y almenas, galerías y arcadas decoradas con hermosas vidrieras y detalles como armaduras, tapices, lámparas de forja y artesonados; en Olite, todo es embrujo y fantasía para que te sientas como un noble del medievo.