Santillana del Mar fue declarada monumento nacional por ser una de las localidades más ricas en patrimonio histórico-artístico del país. Es también una de las villas más singulares de Cantabria, de fama mundial por hallarse en su término municipal las pinturas prehistóricas de las cuevas de Altamira, considerada la Capilla Sixtina del arte rupestre. Actualmente el acceso a las pinturas se encuentra restringido. En el Museo Nacional y Centro de Interpretación de Altamira puede verse una réplica exacta de la cueva. A tan solo 2 kilómetros del pueblo está el zoológico, y a poco más de 15 kilómetros encontrarás el precioso pueblo de Comillas, custodiado por el mar Cantábrico. Y muy cerca de su centro histórico se encuentran las playas de Santa Justa y Ubiarco.

En Málaga no puedes perderte el Museo Picasso Málaga, con más de 200 obras del afamado pintor, considerado uno de los mayores artistas del siglo XX. Otras visitas imprescindibles son la Alcazaba, el Teatro Romano y la Catedral. Junto al Parador puedes visitar el Castillo de Gibralfaro, que sirvió de residencia temporal a Fernando el Católico tras la Reconquista. Una vez cumplidas las visitas turísticas te animamos a adentrarse en la vida propia de la ciudad y pasear por las calles más céntricas: Larios, Granada, Plaza de la Constitución y aledañas. Para cerrar un buen día, Málaga cuenta con una amplia lista de espacios donde el teatro, la música y el baile, con espectáculos clásicos y contemporáneos, están presentes a lo largo de todo el año.

La Palma está repleta de paisajes de naturaleza salvaje. El más espectacular es el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente. Es un circo de más de 8 kilómetros de diámetro con forma de caldera, con escarpados barrancos, arroyos y cascadas y cubierta de bosques de pino canario. Si eres aventurero, puedes adentrarte por uno de sus empinados senderos. Si no, siempre puedes asomarte al borde de la caldera desde el mirador de La Cumbrecita. Otra de las visitas imprescindibles de la isla es el mirador del Roque de los Muchachos en el punto más alto de la isla. Otros rincones especiales de la isla son los barrancos, como el de Los Hombres o el de La Luz, las salinas de Fuencaliente o las piscinas naturales de Charco Azul.

La Tacita de Plata, como se conoce a Cádiz, invita al paseo. Es una de las ciudades más antiguas de Europa. Fue fundada en el año 1100 A.C. por los fenicios. Los romanos la usaron como base marítima y más tarde fue tomada por los musulmanes. La ciudad disfrutó de su edad de oro en los tiempos del comercio con las Américas en el siglo XVIII y hoy es una de las ciudades andaluzas más visitadas. Te enamorarás de su centro histórico, sus rincones y múltiples opciones culturales. Si el turismo activo es lo tuyo, en el Parador de Cádiz podrás también practicar deportes acuáticos y de aventura (ambos bajo petición), alquilar una bicicleta para recorrer la ciudad (pregúntanos por las tarifas), pasear en barco, ir al gimnasio y darte un masaje. Y los más pequeños pueden disfrutar de la animación infantil.

La villa medieval de Cáceres, declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986, es una de las ciudades más monumentales de España. La mejor forma de conocerla es perdiéndote por las calles empedradas de su casco urbano. En tu camino, se sucederán las casas-fortaleza, las iglesias y palacios. Te maravillarán sus murallas árabes y su icónica Plaza Mayor, y descubrirás joyas como el aljibe andalusí del Palacio de las Veletas.

 

Pero Cáceres es mucho más que monumentos. ¿Te entusiasma la cultura? Explora la Prehistoria en la cueva de Maltravieso y sus pinturas rupestres, o visita el Museo Vostell Malpartida y asómbrate con su colección de arte contemporáneo. ¿Prefieres la naturaleza? Cerca de Cáceres te sorprenderá el paraje natural de los Barruecos y sus formaciones rocosas, y a solo media hora en coche se encuentra el Parque Nacional de Monfragüe, una Reserva de la Biosfera ideal para contemplar aves como el buitre leonado, el halcón peregrino o el búho real. ¿Buscas un plan más activo? Lánzate a la aventura con emocionantes rutas en 4x4, o practica el barranquismo en el espectacular Valle del Jerte.

El símbolo inconfundible de Ávila es su muralla, que junto a sus iglesias románicas la convierten en uno de los recintos amurallados mejor conservados de Europa. En su interior, encontrarás una hermosa villa medieval de calles empedradas. La mejor forma de conocerla es perderte por su casco histórico, donde encontrarás, entre conventos y palacios, la primera catedral gótica de España, que alberga un impresionante retablo de Pedro Berruguete. Además, el Parador celebra anualmente las Jornadas Medievales de la ciudad, que te sumergirán en la historia abulense.

 

Pero Ávila también esconde tesoros más allá de sus murallas. Descubre su herencia celta en los famosos Toros de Guisando y el Castro de Cogotas, o visita las hermosas villas medievales de Arévalo y Madrigal de las Altas Torres. ¿Te apasiona la naturaleza? A solo una hora en coche, se alza el Parque Nacional de la Sierra de Gredos, donde podrás conectar con la naturaleza caminando, en bicicleta o a caballo. Incluso los más pequeños podrán asombrarse con las esculturas vegetales del Bosque Encantado de San Martín de Valdeiglesias.

El Parador de Argómaniz se encuentra en un espacio único, a solo 12 kilómetros de Vitoria, capital verde y cosmopolita de la provincia. La mejor manera de conocerla es paseando por su casco histórico, donde te maravillarán sus palacios, parques y por supuesto la Catedral Vieja de Santa María, que inspiró al escritor Ken Follett para su novela Los pilares de la Tierra. Bilbao, San Sebastián, Burgos o Logroño se encuentran a menos de 100 kilómetros. ¿Quieres conocer Vitoria de otra manera? Adéntrate en los Humedales de Salburua, recorre el Paseo de la Senda o descubre su lado más artístico con su ruta de arte urbano.

 

Álava es cultura y naturaleza. Sus paisajes poblados de construcciones prehistóricas te llevarán al Parque Natural de Garaio, justo frente al Parador, o al embalse de Ulibarri-Gamboa, una de las pocas playas interiores con bandera azul de España. También podrás visitar las queserías tradicionales de la zona y las bodegas de la Rioja Alavesa, sin olvidar el Santuario de Estibaliz, patrona de Álava. Y los más aventureros podrán realizar el ascenso al Monte Gorbea. Además, su enclave estratégico permite descubrir las capitales del norte de España sin realizar grandes desplazamientos.

Capital histórica de la Comarca del Bajo Aragón, Alcañiz es una de las ciudades más bellas de la provincia. El Parador está emplazado en la cumbre del Cerro Pui-Pinos, a cuyos pies se extiende una villa de plazas porticadas y estrechas calles balconadas que te enamorará tan pronto como te adentres en ella. La mejor forma de descubrir Alcañiz es sin duda perderte por su casco histórico, donde descubrirás la Lonja Gótica o la Fuente de los 72 Caños. ¿Quieres conocer a fondo sus secretos? Únete a una de las visitas que exploran los subterráneos de la ciudad y sumérgete en sus pasadizos, galerías y nevera medieval.

 

Pero Alcañiz es mucho más que la ciudad. ¿Te interesa la arqueología? Sorpréndete con los más de 70 yacimientos de arte rupestre de Teruel. ¿Eres deportista? Coge tu bici y conoce la Vía Verde del Val de Zafán, un recorrido por las antiguas vías de tren, hoy acondicionadas para rutas cicloturistas y a caballo. Además, no puedes perderte el circuito MotorLand, donde podrás practicar autocross, karting o motocross, y disfrutar de competiciones como el Gran Premio de Aragón de Moto GP.

Ceuta, prácticamente entre el Mediterráneo y el Atlántico, ofrece mar y montaña, exotismo y cultura, y un clima envidiable. Sus más de 20 kilómetros de extensión te invitan a relajarte o practicar todo tipo de deportes acuáticos en la Estación Náutica de Ceuta. También puedes visitar el Parque Marítimo del Mediterráneo, obra maestra del arquitecto César Manrique, y divertirte en sus piscinas de diseño. Además, junto al Parador encontrarás el Conjunto Monumental de las Murallas Reales, que marca el límite de la ciudad antigua con impresionantes monumentos como el Baluarte de los Mallorquines y el Foso Real, el único en el mundo con agua salada y navegable.

 

Gracias a su posición histórica, Ceuta siempre ha sido un punto de encuentro de culturas y comerciantes. La convivencia en ella de las comunidades cristiana, musulmana, hebrea e hindú dotan a sus calles de contrastes únicos que te sorprenderán. Además, Ceuta tiene el estatus de puerto franco, lo que le otorga unas ventajas fiscales que te permitirán realizar compras de calidad a precios excelentes.

Alcalá de Henares, Ciudad de las Artes y las Letras, es sinónimo de cultura. Lugar de nacimiento de Miguel de Cervantes y de la Universidad Complutense, fundada por el cardenal Cisneros en 1499, es desde 1998 Patrimonio de la Humanidad. Gracias a su ubicación privilegiada, muy cerca del Parador podrás disfrutar de un agradable paseo por su casco histórico: descubre la espectacular Capilla de San Ildefonso, el Palacio Arzobispal o el barroco convento de las Bernardas, recorre su calle Mayor, peatonal y siempre repleta de vida, o asómate a la Plaza de Cervantes, auténtico corazón de la ciudad, donde encontrarás su Corral de Comedias.

 

Alcalá tiene una amplia oferta cultural durante todo el año. Cuenta con tres fiestas declaradas de Interés Turístico Nacional: la Semana Cervantina, Semana santa y la representación al aire libre que desde 1984 se hace del Don Juan Tenorio de José Zorrilla. Además, cada 23 de abril la ciudad celebra la entrega del Premio Cervantes de Literatura en el Paraninfo de la Universidad .