El Parador de Ciudad Rodrigo reabre tras someterse a una ambiciosa reforma
Reapertura Parador de Ciudad Rodrigo

El Parador de Ciudad Rodrigo (Salamanca) ha reabierto hoy sus puertas recibiendo a sus primeros clientes después de permanecer cerrado durante casi ocho meses por obras. Una actuación que ha supuesto una inversión total de 1,8 millones de euros, más IVA, con la que se ha sometido a una profunda intervención de reforma y embellecimiento que ha permitido una actualización y mejora de la mayoría de sus espacios sin perder la esencia del histórico edificio y la marca Paradores.

La intervención, que inicialmente estaba prevista para 2020 pero se vio retrasada por la pandemia, ha tenido como base principal la reforma de todos los cuartos de baño con los que cuenta el edificio, tanto de las 34 habituaciones actuales, como los servicios comunes.

Las obras han incluido la demolición de los antiguos baños de las habitaciones de los clientes y de los baños públicos, que se han adaptado para discapacitados; el trazado de nuevas instalaciones de fontanería y electricidad; la colocación de nuevos revestimientos, sanitarios, griferías, espejos, iluminación, accesorios, etc.; el suministro e instalación de carpintería interior; y el suministro y sustitución de fancoils (sistemas de climatización que presentaban deficiencias debido a la antigüedad de la maquinaria). Todos los nuevos materiales empleados contribuyen a mantener la “esencia” del lugar.

La reforma ha incluido varias actuaciones más, como la unificación de los espacios de cafetería y restaurante mediante un nuevo sistema de tabique para compartimentar. Un espacio en el que se ha realizado un nuevo solado, al igual que en la recepción y el lucernario donde se ha instalado además suelo radiante. Así mismo, se ha procedido a la creación de una habitación junior suite, a través de la redistribución de dos habitaciones; una nueva distribución del aseo y del salón de la habitación del torreón; la adaptación a la normativa de accesibilidad de la habitación para minusválidos; la realización de un nuevo oficio de planta, redistribuyendo el espacio actual; y la eliminación de humedades en zonas comunes.

Las obras han supuesto una inversión de 1.577.620,67 euros, más IVA, con una serie de ampliaciones sobre el importe de adjudicación, y las ha desarrollado la empresa Inercia Construcciones y Reformas S.L., con sede en Jaén.

 

Actualización de la decoración

También se ha aprovechado para poner al día la decoración e iluminación. En los espacios comunes se ha procedido a la restauración y actualización del mobiliario existente en la zona del lucernario y al diseño y fabricación de una nueva barra de bar en la cafetería. Respecto a las 34 habitaciones resultantes se han colocado algunas piezas existentes en el propio Parador y de otros establecimientos de la red, restaurándolas y dándoles una segunda vida, contando además con nuevas piezas de mobiliario, luminarias, textiles… Así, en las tres habitaciones superiores se ha dado un tratamiento especial a los paramentos verticales utilizando papeles pintados y se han diseñado y fabricado las alfombras de pasillos. El proyecto de interiorismo ha contado con un presupuesto de 224.838,90 euros, más IVA.

 

Colección artística

Aprovechando la redecoración, se ha revisado su colección artística. Una selección formada por 30 piezas, entre las que destacan la talla de un rey castellano del siglo XVIII, un gran tapiz flamenco de finales del XVII-principios del XVIII, que representa la diosa Cibeles o una espectacular pintura de gran formato del siglo XVIII con una escena de caza.

Visita institucional

La puesta de largo de la nueva imagen del Parador ha tenido lugar esta mañana con una visita institucional en la que han participado junto el presidente de Paradores, Pedro Saura, y la directora del Parador, Lucía Miguel, la subdelegada del Gobierno en Salamanca, María Encarnación Perez Álvarez, el presidente de la Diputación de Salamanca, Francisco Javier Iglesias, y el alcalde mirobrigense, Marcos Iglesias. Un acto en el que se ha puesto de manifiesto que “esta inversión por parte de Paradores significa futuro, un futuro en el que seguiremos siendo y creando historia, continuando con los valores y misión de Paradores y su importancia en el entorno”.

 

Nueve décadas de alojamiento turístico

El monumental Parador de Ciudad Rodrigo, habilitado en un espectacular castillo del siglo XIV, es uno de los más antiguos" de la cadena pública. Abierto el 23 de abril de 1931, en concreto fue el cuarto en incorporarse a la incipiente red de hoteles con encanto, tan solo tres años después de inaugurarse el primigenio de Gredos. Bautizado como Enrique II, es un testigo mudo de la historia de Castilla. Debe su nombre al promotor de la fortaleza, Enrique II de Trastámara, quien ordenó su reconstrucción en 1372 sobre la fortaleza primitiva. Una medida de reparación adoptada por el nuevo rey castellano tras sitiar y pacificar la ciudad, arrebatándosela a los portugueses.

En siglos posteriores también sufrió devastadores asedios y conflictos bélicos como las guerras de Sucesión o de la Independencia que le ocasionaron importantes destrozos. En el siglo pasado el inmueble se encontraba abandonado y en estado de ruina hasta que, por iniciativa municipal, en 1929 se acometió una primera reconstrucción para habilitar algunos espacios como museo regional y hospedería. Solo dos años después se convertía en Parador.

Si bien las sucesivas reformas modificaron la configuración, el alcázar mirobrigense conserva en el centro del recinto su elegante y ancha torre del homenaje, de base cuadrada de 17 metros de lado está coronada por almenas y, a mitad de su altura, un verdugo de piedra señala los tres pisos del interior. Son visibles al exterior dos ventanas de arcos góticos gemelos. Es un incomparable mirador y el elemento más representativo de un inexpugnable conjunto rematado con almenas y defendido por matacanes que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de monumento.