Paradores acerca a Segovia lo mejor de la gastronomía gallega
19 de Febrero 2020

No solo del crujiente e icónico cochinillo asado vive el segoviano. En la capital castellana se saben apreciar las excelencias de los fogones de otras latitudes y fruto de esa inquietud culinaria el Parador de Segovia presenta una nueva edición de sus "Xornadas de la Boa Cociña Galega". Una cita gastronómica en la que ofrece en la recta final del invierno los mejores productos de la cocina de Galicia en las mesas de su establecimiento.

 

Reserva mesa en el Parador de Segovia

 

Las jornadas gastronómicas, que este año alcanzan ya su sexta edición, arrancan el 21 de febrero y se van a prolongar hasta el 7 de marzo en servicios de almuerzos y cenas. El Parador de Segovia, según explica su director, Alberto Zerbini, ha aprovechado las sinergias que genera la cadena hotelera pública para desarrollar esta exitosa iniciativa con el apoyo y asesoramiento del experimentado Parador de Baiona.

 

zamburiñas

 

Directo desde las lonjas atlánticas

 

El chef del restaurante segoviano, Sergio Muñoz, ha diseñado junto al también jefe de Cocina del Parador de Baiona, Miguel Muñoz, - quien además va a estar presente en la presentación - una completa carta para disfrutar de una amplia representación de los sabores auténticos del noroeste español. Una cocina de tradición celta caracterizada sobre todo por la alta calidad de las materias primas y por la sencillez de las elaboraciones que potencian su intensidad natural.

Las jornadas van a permitir disfrutar a unos precios asequibles de productos únicos de calidad y origen garantizados, llegados directamente desde las lonjas pontevedresas y servidos por los mismos proveedores que surten al Parador baionés. Pescados y mariscos con un sabor único como el que producen las aguas bravas del Atlántico y las características ambientales de sus prolíficas rías, sin olvidar las sabrosas carnes rojas del interior gallego y unos postres acreditados que suponen un cierre magnífico a un menú de claro sabor galaico.

 

almejas marinera

 

Así, dentro de los platos de "la cocina de siempre", los comensales pueden degustar este año sugerencias como fritura de manitas de bogavante en cartucho, croquetas de cacheira (careta de cerdo adobada), zamburiñas asadas en su jugo y aceite verde, tarteira de mejillones de batea al vapor de albariño, almejas guisadas a la gallega con pimentón, pulpo a feira con cachelos, berberechos al albariño, navajas de la ría a la plancha o la empanada tradicional de pulpo marca de la casa.

 

pulpo

 

En la oferta de platos fuertes destaca el lomo de lubina gallega a la costra de sal, la suculenta caldeirada de pescados y moluscos, el lomo de buey gallego asado y el exquisito arroz guisado con choco en su tinta.

 

 Lomo de ternera gallega

 

Las clásicas filloas, en este caso rellenas de crema de orujo, no podían faltar dentro de la propuesta de larpeiradas (dulces) tradicionales, donde comparten espacio junto a la popular tarta de Santiago, que se acompaña de helado de vainilla, y las cañitas rellenas de crema de castaña.

 

Tarta de Santiago

 

 

Cita gastronómica obligada entre los amantes de la buena cocina

 

Las jornadas gastronómicas, que permiten disfrutar a casi 600 kilómetros de distancia de la esencia del Restaurante Enxebre "A Pinta" -la propuesta de restauración más informal del Parador de Baiona- sustituyendo los atardeceres con las islas Cíes de fondo por inigualables panorámicas de la ciudad del acueducto, despierta un gran interés entre los segovianos. Se han convertido en una cita obligada entre los amantes de la buena mesa, que repiten año a año cuanto llegan estas fechas. Una alta demanda ante la que, Alberto Zerbini, recomienda reservar para garantizarse mesa en la fecha deseada.

 

Parador de Segovia

 

Y si la convocatoria supone una oportunidad excepcional para los segovianos de trasladarse hasta tierras gallegas a través del paladar, para los foráneos también constituye un buen motivo de cara a planificar una escapada a la ciudad del acueducto.

 

Alójate en el Parador de Segovia