El 15 de mayo es San Isidro y para celebrar la festividad del patrón de la Comunidad de Madrid el Parador de Alcalá de Henares, uno de los dos establecimientos con los que cuenta la cadena hotelera en la región, ha programado una irresistible Muestra de Cocina Castiza.
Del 14 al 16 de mayo el Parador complutense incorpora a su carta como sugerencias algunos de los platos más típicos y genuinos de la gastronomía madrileña. Si por algo se caracteriza la cocina de Madrid es precisamente por ser heredera de los sabores procedentes del resto de España, llegados con las progresivas oleadas de emigración interior. Los fogones madrileños no son más que un reflejo de lo que es Madrid en sí, un crisol de culturas culinarias. Sin embargo, esto no significa que carezcan de identidad propia. De hecho, existen algunas claves únicas en la capital que hacen de su mesa un lugar donde disfrutar de los platos más auténticos: potajes y legumbres, bacalao, verduras y hortalizas y una gran variedad de recetas de repostería.
Con afán de festejar, la propuesta del Parador alcalaíno está concebida como platos para compartir. Los amantes de la casquería podrán disfrutar de especialidades cada vez más infrecuentes, como las gallinejas, entresijos y oreja a la plancha con patatas fritas tradicionales o los afamados y melosos callos a la madrileña cocinados con garbanzos del vecino municipio de Daganzo.
Otra opción muy popular son los huevos camperos estrellados con jamón ibérico y patatas; sin olvidar el obligado rabo de toro guisado -habitual por estas fechas por la celebración de la feria taurina- con compota de tomatillos, presentado en lingote, deshuesado y prensado, y una de las tapas madrileñas por excelencia: los soldaditos de pavía elaborados con bacalao.
Como remate, el postre quizás más castizo e irresistible: churros y migas de chocolate con salsa de chocolate negro.
