El Parador de Santo Estevo se convirtió en un escenario medieval en el evento organizado por la empresa valenciana Edicom el pasado mes de agosto.
Un congreso en el que participaron más de 130 personas en el que el Parador, con la ayuda de la empresa "Con la cocina a cuestas" y Juan, su gerente y estrecho colaborador de Santo Estevo, convirtió el claustro Cabaleiros en un escenario de ensueño, con músicos medievales, vajilla venida de otros tiempos y una decoración maravillosa con la que los asistentes se quedaron con la boca abierta.
Santo Estevo en sí es un lugar único para celebrar eventos de empresa, un Parador en un antigo monasterio del siglos VI y VII, en el corazón mismo de una tierra de vinos como es Ribeira Sacra. Un bosque rodea y protege el Parador, que está declarado Monumento Histórico Artístico, convirtiéndolo en una isla de tranquilidad para cualquier evento de empresa.
La organización creó un espacio lounge que al caer la noche se convertía en pub-lounge con un DJ durante la duración del congreso para que los asistentes pudieran relajarse, charlar tranquilamente y hacer networking.
Una de las noches en el claustro de Cabaleiros se celebró una romería medieval con puestos de queso, pulperías, lonja de pescados y mariscos, panadería y ¡hasta una taberna! Fue un viaje en el tiempo en el que los asistentes disfrutaron de la degustación de los productos de los puestos medievales.
¿Hubo más? Sí, mucho, mucho más. La cena medieval se celebró en el claustro en mesas de madera como a la antigua usanza, los bancos llegaron de rehabilitados de una iglesia londinense...y hubo música, por supuesto, folk medieval interpretado por una banda llegada desde Coimbra. ¡Mirad qué forma tan original de colocar a los músicos!
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