El Parador de Cádiz fue el escenario de la romántica boda de Mario y Carmen un 2 de mayo en una ceremonia civil que se celebró en el Ayuntamiento de Cádiz a la 1 de la tarde.

Los novios buscaban un lugar único, con vistas al Océano para dotar de ese aire romántico y natural de los espacios diáfanos, esos que ofrecen comodidad y amplitud para que los invitados se sientan libres de ir y venir a lo largo de la sala.

El pasado 31 de mayo se celebró en el Parador Mérida la boda de Fátima y Alberto. Eligieron el Parador por la calidad de los servicios, por la cercanía al mirador del Peristilo donde se celebró la ceremonia civil (un lugar increíble con unas vistas privilegiadas al teatro romano) y por la propia belleza del hotel un antiguo convento del siglo XVIII.

María y Marcos eligieron el Parador de Vilalba para sellar su amor. Ubicado en la provincia de Lugo, en una localidad coqueta de las que guardan la esencia de Galicia, el Parador se conforma de un torreón medieval y un edificio de piedra de estilo regional, con un decorado imperial, medieval y mágico. Es, en definitiva, un lugar perfecto para celebrar una boda de ensueño.

Damián y Aïda querían que el día de su boda fuera una continuación de su bonita historia de amor. Una historia de amor llena de casualidades, mal entendidos y encuentros fugaces en una isla paradisíaca. Para su gran día eligieron el Parador de Oropesa (Toledo), un precioso castillo medieval, que tanto gustó a Damián porque le recordaba a su pueblo de la infancia.

Silvia y Javier decidieron celebran su boda en el Parador de Alcalá de Henares. El Parador se encuentra a 25 minutos de Madrid, y  destaca el precioso edificio que es un Colegio-Convento de Dominicos de Santo Tomás de Aquino del siglo XVII. Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El Parador de Baiona es un completo recinto medieval en primera línea del Océano Atlántico, con una muralla espectacular y construido sobre el antiguo Castillo de Monterrei. Llaman la atención sus jardines, su capilla (donde se pueden celebrar ceremonias religiosas), sus vistas y sus especialidades gastronómicas.

El Parador de Santo Estevo es un espectacular monasterio con iglesia propia, ubicado en el corazón de la Ribera Sacra, rodeado de bosques a cuyas faldas se encuentra el río Sil. En definitiva, un lugar mágico donde celebrar una boda increíble.

Esther conocía el monasterio desde que era pequeña. De hecho, más de una vez jugó entre sus paredes abandonadas sin ser consciente de que precisamente allí llegaría el día de darse el sí quiero junto al hombre de su vida, Juan Carlos.